
El documental fue grabado en siete años y tomó 90 horas su edición.
Jueves 15 de Enero de 2015
Cancún, 14 de enero del 2015.-El filme “La llave perdida” (“The lost key”), del director inglés Ricardo Adler, que revela los secretos sexuales que han estado ocultos a través de los años en la comunidad judía, llegará a las salas cancunenses.
La décima segunda edición del Festival Internacional de Cine Judío, se presentará en la ciudad de México hasta el 24 de enero, para después trasladarse a lugares como Tijuana, Guadalajara, Cancún, Querétaro y Monterrey.
El proyecto
“Fue un proyecto bastante complejo lo que estamos haciendo, en pocas palabras es revelar secretos de la sexual judía o cabalística, que han estado prácticamente ocultos durante la historia, ya que desde hace cientos o miles de años, los sabios judíos dieron esa instrucción”, declaró Adler en conferencia de prensa.
En este documental, que grabó en siete años y tuvo un tiempo de edición de 90 horas, cuenta con las enseñanzas de sexualidad del rabino Manis Friedman, quien charla con algunas parejas judías y de otra religión, para que lleguen a lograr el máximo nivel de intimidad.
Adler replanteó el guión de esta cinta, a través de una experiencia personal (divorcio), con la ayuda de varios rabinos importantes a nivel mundial.
Fuente/Redacción
La décima segunda edición del Festival Internacional de Cine Judío, se presentará en la ciudad de México hasta el 24 de enero, para después trasladarse a lugares como Tijuana, Guadalajara, Cancún, Querétaro y Monterrey.
El proyecto
“Fue un proyecto bastante complejo lo que estamos haciendo, en pocas palabras es revelar secretos de la sexual judía o cabalística, que han estado prácticamente ocultos durante la historia, ya que desde hace cientos o miles de años, los sabios judíos dieron esa instrucción”, declaró Adler en conferencia de prensa.
En este documental, que grabó en siete años y tuvo un tiempo de edición de 90 horas, cuenta con las enseñanzas de sexualidad del rabino Manis Friedman, quien charla con algunas parejas judías y de otra religión, para que lleguen a lograr el máximo nivel de intimidad.
Adler replanteó el guión de esta cinta, a través de una experiencia personal (divorcio), con la ayuda de varios rabinos importantes a nivel mundial.
Fuente/Redacción