
La premiada asegura que espera poder iniciar una carrera política y aspirar a ser primera ministra de Pakistán Foto/Mundo
Miércoles 10 de Diciembre de 2014
Oslo 9 de diciembre del 2014.-La adolescente paquistaní Malala Yousafzai y el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, el oslo indio Kailash Satyarthi, han recibido este miércoles el Nobel de la Paz en el Ayuntamiento de Oslo por su lucha por los derechos de los niños. Tiroteada en el 2012 por integristas talibanes por defender la educación femenina en su país, Malala se ha convertido en "portavoz principal" de la lucha por los derechos de las niñas a la educación, según resaltó en la motivación del premio el Comité Nobel noruego, que la califica además de "ejemplo".
Malala, que vive en el Reino Unido tras el atentado, es a sus 17 años la ganadora más joven en la historia del galardón, que el año pasado premió a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) por sus esfuerzos para eliminar esos arsenales. Satyarthi, de 60 años y a quien el comité ha comparado con Mahatma Gandhi, ha liderado protestas pacíficas contra la explotación infantil y contribuido al desarrollo de convenciones internacionales sobre los derechos de los niños.
Ambos compartirán los 8 millones de coronas suecas (879.000 euros, 1,1 millones de dólares) con los que está dotado el premio este año y recibirán el diploma y la medalla honoríficos en la ceremonia a la que han asistido la familia real noruega y otras autoridades.
El programa de los galardonados se ha abierto varias horas antes con un acto con cientos de niños en el Centro del Nobel de la Paz y continúa por la tarde con la tradicional procesión con antorchas hasta el hotel donde se encuentran hospedados y la cena de gala.
Malala y Satyarthi inaugurarán el jueves una exposición en ese mismo centro que incluye objetos personales suyos, como el uniforme escolar que llevaba Malala el día del atentado; y asistirán ese mismo día por la noche al Concierto del Nobel de la Paz en el Spektrum de la capital noruega.
Malala Yusafzai aseguró esta semana que espera poder iniciar una carrera política e incluso aspirar a ser primera ministra en su país una vez terminados sus estudios en Reino Unido. "Quiero servir a mi país y mi sueño es que se convierta en un país desarrollado en el que todos los niños tengan acceso a la educación", ha dicho Malala en una entrevista a la cadena de televisión británica BBC. "Si puedo servir mejor a mi país a través de la política y de convertirme en primera ministra, elegiría eso", ha agregado, antes de recalcar que siempre se ha visto inspirada por Benazir Bhutto, quien fue primera ministra del país en dos ocasiones antes de su asesinato en el 2007.
MÁS ESPERANZA Y VALOR
Asimismo, y tras destacar que es un gran honor para ella compartir el Nobel con el activista indio Kailash Satyarthi, ha explicado que el galardón le ha dado "más esperanza y más valor". "Me siento más fuerte que antes porque siento que mucha gente está conmigo", ha dicho. "Hay más responsabilidades, pero me he impuesto esas responsabilidades. Siento que tengo que responder ante Dios y ante mí misma y que debo ayudar a mi comunidad. Es mi tarea", ha añadido Malala.
Por otra parte, la activista ha expresado su decepción por el hecho de que los primeros ministros de Pakistán e India, Nawaz Sharif y Narendra Modi, respectivamente, no vayan a acudir a la gala de entrega del galardón, que se celebrará hoy en Oslo. El comité del Nobel ha destacado a través de un comunicado la importancia de que una musulmana y un hindú, una paquistaní y un indio, se hayan unido en una lucha común a favor de la educación y en contra del extremismo.
Fuente/Agencias
Malala, que vive en el Reino Unido tras el atentado, es a sus 17 años la ganadora más joven en la historia del galardón, que el año pasado premió a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) por sus esfuerzos para eliminar esos arsenales. Satyarthi, de 60 años y a quien el comité ha comparado con Mahatma Gandhi, ha liderado protestas pacíficas contra la explotación infantil y contribuido al desarrollo de convenciones internacionales sobre los derechos de los niños.
Ambos compartirán los 8 millones de coronas suecas (879.000 euros, 1,1 millones de dólares) con los que está dotado el premio este año y recibirán el diploma y la medalla honoríficos en la ceremonia a la que han asistido la familia real noruega y otras autoridades.
El programa de los galardonados se ha abierto varias horas antes con un acto con cientos de niños en el Centro del Nobel de la Paz y continúa por la tarde con la tradicional procesión con antorchas hasta el hotel donde se encuentran hospedados y la cena de gala.
Malala y Satyarthi inaugurarán el jueves una exposición en ese mismo centro que incluye objetos personales suyos, como el uniforme escolar que llevaba Malala el día del atentado; y asistirán ese mismo día por la noche al Concierto del Nobel de la Paz en el Spektrum de la capital noruega.
Malala Yusafzai aseguró esta semana que espera poder iniciar una carrera política e incluso aspirar a ser primera ministra en su país una vez terminados sus estudios en Reino Unido. "Quiero servir a mi país y mi sueño es que se convierta en un país desarrollado en el que todos los niños tengan acceso a la educación", ha dicho Malala en una entrevista a la cadena de televisión británica BBC. "Si puedo servir mejor a mi país a través de la política y de convertirme en primera ministra, elegiría eso", ha agregado, antes de recalcar que siempre se ha visto inspirada por Benazir Bhutto, quien fue primera ministra del país en dos ocasiones antes de su asesinato en el 2007.
MÁS ESPERANZA Y VALOR
Asimismo, y tras destacar que es un gran honor para ella compartir el Nobel con el activista indio Kailash Satyarthi, ha explicado que el galardón le ha dado "más esperanza y más valor". "Me siento más fuerte que antes porque siento que mucha gente está conmigo", ha dicho. "Hay más responsabilidades, pero me he impuesto esas responsabilidades. Siento que tengo que responder ante Dios y ante mí misma y que debo ayudar a mi comunidad. Es mi tarea", ha añadido Malala.
Por otra parte, la activista ha expresado su decepción por el hecho de que los primeros ministros de Pakistán e India, Nawaz Sharif y Narendra Modi, respectivamente, no vayan a acudir a la gala de entrega del galardón, que se celebrará hoy en Oslo. El comité del Nobel ha destacado a través de un comunicado la importancia de que una musulmana y un hindú, una paquistaní y un indio, se hayan unido en una lucha común a favor de la educación y en contra del extremismo.
Fuente/Agencias