
A diferencia de las harinas refinadas, los granos enteros tienen muchas más vitaminas, nutrientes y un alto contenido en fibra.
Martes 02 de Junio de 2015
Ciudad de México 1 de junio el 2015.-Revisa tu alacena a conciencia y depúrala de toda la comida chatarra y procesada que no te hace bien. Ya limpia, date una vuelta al supermercado y llénala con estos básicos:
A diferencia de las harinas refinadas, los granos enteros tienen muchas más vitaminas, nutrientes y un alto contenido en fibra. Además de ser una excelente fuente de carbohidratos, ayudan a tener niveles de azúcar saludables en la sangre. Son fáciles de cocinar y pueden usarse en forma salada o dulce. Busca: avena, arroz integral, quinoa y amaranto.
Son una de las mejores fuentes de proteína vegetal y grasa buena. También tienen muchos aminoácidos y antioxidantes además de tener vitaminas y sustancias esenciales que actúan como neuroprotectores. Las puedes incluir en ensaladas, smoothies o como snack de mañana o tarde. Súrtete bien y busca: nueces pecanas, nueces de la india, almendras, cacahuates, semillas de girasol, semillas de calabaza y ajonjolí.
Tip: Guárdalas en frascos de vidrio bien cerrados para conservarlas mejor.
Una excelente fuente de fibra y proteína, sobretodo si has decidido ser vegetariano o vegano. Además de tener mucho calcio, son muy flexibles para cocinar. Puedes utilizarlas de varias maneras: en forma de sopa, plato principal o añadirlas a ensaladas. Hay varios tipos, pero puedes empezar por tu variedad favorita o la más común. Mi recomendación: frijoles negros y lentejas verdes.
Linaza y Chía
A pesar de ser semillas, las pongo aparte porque tienen una mención especial. Ambas tienen tantos beneficios que entran en la categoría de súperalimentos.
Las semillas de chía tienen mucha proteína vegetal, omega 3 y fibra. Absorben 10 veces su peso en agua por lo que ayudan a mantenernos saciados por más tiempo. Al igual que la chía, la linaza tiene tanta fibra y ácidos grasos esenciales que se recomienda para la disminución y prevención de muchas enfermedades cardiovasculares. Puedes incluirlas en diferentes comidas como smoothies y ensaladas. Prefiérelas molidas y al igual que las demás semillas, guárdalas en frascos de vidrio bien cerrados.
La sal y especias son mucho más importantes de lo que crees. Ayudan a la función digestiva y dan todo el sabor a la comida. Puedes hacer un plato completamente diferente con sólo combinar diferentes especias. Experimenta y atrévete a probar nuevos sabores. Mis sugerencias: sal de mar, pimienta negra entera (al molerla tiene un sabor muy diferente), orégano seco, tomillo, romero, cúrcuma, comino, albahaca, mezcla de hierbas italianas, pimienta cayena, clavo, cardamomo y jengibre.
Grasas buenas
Ayudan a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno, así como nivelar la función metabólica en el cuerpo. Mis básicos son: aceite de oliva extra virgen (de preferencia consúmelo en crudo es decir no cocinado) y aceite de coco para cocinar el resto de los alimentos.
Endulzantes naturales
La mejor opción para obtener azúcar es en forma de frutas frescas; sin embargo, existen otras opciones saludables para satisfacer nuestros antojos dulces. Siempre con moderación, busca: dátiles, miel de abeja natural, estevia (puede ser la hoja natural o en extracto o triturada), miel de maple real (no jarabe sabor maple)
Siempre cuida la calidad de los ingredientes; busca la mejor calidad y de preferencia que sean orgánicos y locales. Tu alimentación es la mejor inversión para tener una buena salud y en consecuencia un peso adecuado.
Fuente/Agencias
A diferencia de las harinas refinadas, los granos enteros tienen muchas más vitaminas, nutrientes y un alto contenido en fibra. Además de ser una excelente fuente de carbohidratos, ayudan a tener niveles de azúcar saludables en la sangre. Son fáciles de cocinar y pueden usarse en forma salada o dulce. Busca: avena, arroz integral, quinoa y amaranto.
Son una de las mejores fuentes de proteína vegetal y grasa buena. También tienen muchos aminoácidos y antioxidantes además de tener vitaminas y sustancias esenciales que actúan como neuroprotectores. Las puedes incluir en ensaladas, smoothies o como snack de mañana o tarde. Súrtete bien y busca: nueces pecanas, nueces de la india, almendras, cacahuates, semillas de girasol, semillas de calabaza y ajonjolí.
Tip: Guárdalas en frascos de vidrio bien cerrados para conservarlas mejor.
Una excelente fuente de fibra y proteína, sobretodo si has decidido ser vegetariano o vegano. Además de tener mucho calcio, son muy flexibles para cocinar. Puedes utilizarlas de varias maneras: en forma de sopa, plato principal o añadirlas a ensaladas. Hay varios tipos, pero puedes empezar por tu variedad favorita o la más común. Mi recomendación: frijoles negros y lentejas verdes.
Linaza y Chía
A pesar de ser semillas, las pongo aparte porque tienen una mención especial. Ambas tienen tantos beneficios que entran en la categoría de súperalimentos.
Las semillas de chía tienen mucha proteína vegetal, omega 3 y fibra. Absorben 10 veces su peso en agua por lo que ayudan a mantenernos saciados por más tiempo. Al igual que la chía, la linaza tiene tanta fibra y ácidos grasos esenciales que se recomienda para la disminución y prevención de muchas enfermedades cardiovasculares. Puedes incluirlas en diferentes comidas como smoothies y ensaladas. Prefiérelas molidas y al igual que las demás semillas, guárdalas en frascos de vidrio bien cerrados.
La sal y especias son mucho más importantes de lo que crees. Ayudan a la función digestiva y dan todo el sabor a la comida. Puedes hacer un plato completamente diferente con sólo combinar diferentes especias. Experimenta y atrévete a probar nuevos sabores. Mis sugerencias: sal de mar, pimienta negra entera (al molerla tiene un sabor muy diferente), orégano seco, tomillo, romero, cúrcuma, comino, albahaca, mezcla de hierbas italianas, pimienta cayena, clavo, cardamomo y jengibre.
Grasas buenas
Ayudan a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno, así como nivelar la función metabólica en el cuerpo. Mis básicos son: aceite de oliva extra virgen (de preferencia consúmelo en crudo es decir no cocinado) y aceite de coco para cocinar el resto de los alimentos.
Endulzantes naturales
La mejor opción para obtener azúcar es en forma de frutas frescas; sin embargo, existen otras opciones saludables para satisfacer nuestros antojos dulces. Siempre con moderación, busca: dátiles, miel de abeja natural, estevia (puede ser la hoja natural o en extracto o triturada), miel de maple real (no jarabe sabor maple)
Siempre cuida la calidad de los ingredientes; busca la mejor calidad y de preferencia que sean orgánicos y locales. Tu alimentación es la mejor inversión para tener una buena salud y en consecuencia un peso adecuado.
Fuente/Agencias