Amy Winehouse y el club de los 27.
Lunes 01 de Agosto de 2011 hrs.
El pasado 22 de julio fui a la hemeroteca a ver el documental titulado When you`re a strager, que es español sería cuando tú eres un extraño, de Tom Di Cillo, lanzado el 2009. Dicho documental narra de manera excelente la historia del grupo “The doors”. Dicha banda fue creada en los sesentas, y tenía un líder con un gran carisma: Jim Morrison.
Utilizando material original de la propia banda de entre 1966 y 1971 y teniendo en la narrativa la voz de Johnny Depp (de los piratas del caribe) presenta el desarrollo de la banda en el contexto de los Estados Unidos de aquellos años: la guerra de Vietnam, la lucha de la sociedad juvenil revelándose contra un sistema.
En el documental se describe el fuerte impacto que causo en Jim Morrison la muerte de un par de conocidos músicos muy famosos: Jimi Hendrixs y Janis Joplin, ocurrida cuando ambos tenían 27 años. Se comenta una broma hecha por Morrison diciendo que él sería el próximo.
Tristemente, después de grabar el excelente álbum L.A. Woman, durante un viaje a parís, Morrison fue encontrado muerto. Era el año de 1971. Pareciera que lo dicho por Morrison era más bien una premonición. Tres jóvenes talentos, estrellas del arte y el canto, fallecidos, aparentemente, a causa de los excesos a la edad de 27 años.
Todos ellos (otro mega famoso, aunque más reciente, es Kurt Cobain de Nirvana, y hay muchos más) formaban parte ya del llamado club de los 27. Un par de días después, todavía tatarateando esos increíbles hits de The Doors, me fui a la wikipedia a echarle un vistazo a la trayectoria de ellos, indudablemente estaba mencionada la trágica muerte del líder.
En eso, de repente, vi algo que no podía creer: recién acabada de conocer la noticia, se acababa de poner a Amy Winehouse, una cantante británica muy famosa conocida por cantar con elegantes toques de ritmos de blues, soul y jazz, como parte del club de los 27. Se unía a los antes mencionados y muchísimas flores y muestras de tributo fueron presentadas en Camden, el barrio londinense donde ella vivía.
Aparentemente una vida de excesos la llevó a dejarnos, a pesar de su indiscutible talento, a esa corta edad. Es muy triste que jóvenes con tanto talento no hayan podido continuar alimentándonos de hermosas y rítmicas canciones. Al ver todo lo que ha envuelto sus fallecimientos no deja de causar sorpresa y, tal vez a más de uno, lleva a pensar si realmente existe algún tipo de conexión o vínculo entre ellos.
Algunos nuevos tipos de análisis que estudian a las personas en situaciones tristes o conflictivas en un contexto sistémico, como la psicogenealogía o las constelaciones familiares, que yo personalmente he constatado pueden revelar vínculos sorprendentes, parecieran coincidir con esta idea.
Sin embargo, no puede darse una certeza al respecto, es muy difícil saberlo. Como sea, al menos, desde aquí, y con un muy pequeño tributo, quisiera recordar lo que escribió Jim Morrison en uno de sus poemas: “cada quien tiene su propia magia, no hay ninguna muerte… … triunfo del amor, esperanza y satisfacción eternos”.
Utilizando material original de la propia banda de entre 1966 y 1971 y teniendo en la narrativa la voz de Johnny Depp (de los piratas del caribe) presenta el desarrollo de la banda en el contexto de los Estados Unidos de aquellos años: la guerra de Vietnam, la lucha de la sociedad juvenil revelándose contra un sistema.
En el documental se describe el fuerte impacto que causo en Jim Morrison la muerte de un par de conocidos músicos muy famosos: Jimi Hendrixs y Janis Joplin, ocurrida cuando ambos tenían 27 años. Se comenta una broma hecha por Morrison diciendo que él sería el próximo.
Tristemente, después de grabar el excelente álbum L.A. Woman, durante un viaje a parís, Morrison fue encontrado muerto. Era el año de 1971. Pareciera que lo dicho por Morrison era más bien una premonición. Tres jóvenes talentos, estrellas del arte y el canto, fallecidos, aparentemente, a causa de los excesos a la edad de 27 años.
Todos ellos (otro mega famoso, aunque más reciente, es Kurt Cobain de Nirvana, y hay muchos más) formaban parte ya del llamado club de los 27. Un par de días después, todavía tatarateando esos increíbles hits de The Doors, me fui a la wikipedia a echarle un vistazo a la trayectoria de ellos, indudablemente estaba mencionada la trágica muerte del líder.
En eso, de repente, vi algo que no podía creer: recién acabada de conocer la noticia, se acababa de poner a Amy Winehouse, una cantante británica muy famosa conocida por cantar con elegantes toques de ritmos de blues, soul y jazz, como parte del club de los 27. Se unía a los antes mencionados y muchísimas flores y muestras de tributo fueron presentadas en Camden, el barrio londinense donde ella vivía.
Aparentemente una vida de excesos la llevó a dejarnos, a pesar de su indiscutible talento, a esa corta edad. Es muy triste que jóvenes con tanto talento no hayan podido continuar alimentándonos de hermosas y rítmicas canciones. Al ver todo lo que ha envuelto sus fallecimientos no deja de causar sorpresa y, tal vez a más de uno, lleva a pensar si realmente existe algún tipo de conexión o vínculo entre ellos.
Algunos nuevos tipos de análisis que estudian a las personas en situaciones tristes o conflictivas en un contexto sistémico, como la psicogenealogía o las constelaciones familiares, que yo personalmente he constatado pueden revelar vínculos sorprendentes, parecieran coincidir con esta idea.
Sin embargo, no puede darse una certeza al respecto, es muy difícil saberlo. Como sea, al menos, desde aquí, y con un muy pequeño tributo, quisiera recordar lo que escribió Jim Morrison en uno de sus poemas: “cada quien tiene su propia magia, no hay ninguna muerte… … triunfo del amor, esperanza y satisfacción eternos”.