"Basura por alimento" en el CCE.
Jueves 08 de Noviembre de 2012 hrs.
Como casi siempre, los que más tienen, son los que mas se quejan. Y, aunque no asombra, tampoco se ignora, el que algunos miembros del sector empresarial de Cancún, desdeñen la sensibilidad ciudadana.
Hace algunos días, uno de sus miembros y representante de un organismo clave de este sector, dio muestra de su falta de sentido social y humano, al saltar enardecido ante la modificación del gobierno municipal de Benito Juárez en su reglamento sobre el impuesto por basura.
Según la nueva iniciativa, el gobierno municipal implementará un nuevo gravamen para las empresas en este rubro. Justificado o no, se cobra a quienes más se benefician dentro de la pirámide social y, también a quien, mediante sus empresas y consorcios, más producen basura.
Pero, como comúnmente suele suceder cuando se trata de erogar algún recurso de parte de la iniciativa privada de Cancún, no les gustó, tratando de trasladar el tema a debate.
El argumento más fuerte que emitieron, a través del ´presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Córdoba Lira –al menos, nadie de su sector lo desmintió-, fue que si pagaban ellos, también lo hicieran los ciudadanos para la cosa estuviera pareja. Dejando ver su poca visión social y lo poco parejo del asunto.
Primeramente, esos ciudadanos a los que elude el siempre malhumorado y quisquilloso Córdoba Lira, no podrían compararse con un núcleo de empresarios que reciben mensualmente cifras con varios ceros de ganancias. Sería interesante recordarle al líder empresarial, que la mayoría del grueso de la población de Cancún, vive de un salario, la mayoría de las veces tan bajo que solo alcanza para lo más elemental.
También puntualizarle que, gracias a una gran parte de esa ciudadanía, sus prósperos negocios, son, lo que ahora son. Que más está dar un poco de lo mucho que se han llevado a través de los años.
Que los empresarios se lo han ganado con esfuerzo y trabajo? Si, la mayoría de las veces. Y que, los ciudadanos se sientan a recibir su salario? Todos, o la inmensa mayoría trabaja y se esfuerza.
Cancún ha bendecido a miles de empresarios que han sabido aprovechar los beneficios de esta próspera y prolifera tierra desde sus inicios. Empresarios que, emigrados de varias partes del país vinieron a invertir en varias empresas que hoy, los han hecho millonarios. Otros más, llegaron a hacerse de esa fortuna que ahora, los coloca entre el selecto mundo de los VIP o, como se les llama coloquialmente, de la selecta “cancuniqué”, porque entonces no retribuirle un poco de lo mucho que han obtenido.
Ahora que, si quieren sacarle jugo a las piedras, pues participen en el programa estatal de “basura por alimento”. Con ese programa podrían resarcir en parte la afrenta. Y si no podrán nivelarse, al menos les retribuirán en algo -con comida -, la erogación que realizarán por ese nuevo impuesto.
Pero, hasta con ese programa social del estado, la ciudadanía sale perdiendo. Si las empresas producen más basura, como indica la obviedad, recibirán más en el intercambio, que esos desconsiderados ciudadanos. Siempre salen ganando.
Hace algunos días, uno de sus miembros y representante de un organismo clave de este sector, dio muestra de su falta de sentido social y humano, al saltar enardecido ante la modificación del gobierno municipal de Benito Juárez en su reglamento sobre el impuesto por basura.
Según la nueva iniciativa, el gobierno municipal implementará un nuevo gravamen para las empresas en este rubro. Justificado o no, se cobra a quienes más se benefician dentro de la pirámide social y, también a quien, mediante sus empresas y consorcios, más producen basura.
Pero, como comúnmente suele suceder cuando se trata de erogar algún recurso de parte de la iniciativa privada de Cancún, no les gustó, tratando de trasladar el tema a debate.
El argumento más fuerte que emitieron, a través del ´presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Córdoba Lira –al menos, nadie de su sector lo desmintió-, fue que si pagaban ellos, también lo hicieran los ciudadanos para la cosa estuviera pareja. Dejando ver su poca visión social y lo poco parejo del asunto.
Primeramente, esos ciudadanos a los que elude el siempre malhumorado y quisquilloso Córdoba Lira, no podrían compararse con un núcleo de empresarios que reciben mensualmente cifras con varios ceros de ganancias. Sería interesante recordarle al líder empresarial, que la mayoría del grueso de la población de Cancún, vive de un salario, la mayoría de las veces tan bajo que solo alcanza para lo más elemental.
También puntualizarle que, gracias a una gran parte de esa ciudadanía, sus prósperos negocios, son, lo que ahora son. Que más está dar un poco de lo mucho que se han llevado a través de los años.
Que los empresarios se lo han ganado con esfuerzo y trabajo? Si, la mayoría de las veces. Y que, los ciudadanos se sientan a recibir su salario? Todos, o la inmensa mayoría trabaja y se esfuerza.
Cancún ha bendecido a miles de empresarios que han sabido aprovechar los beneficios de esta próspera y prolifera tierra desde sus inicios. Empresarios que, emigrados de varias partes del país vinieron a invertir en varias empresas que hoy, los han hecho millonarios. Otros más, llegaron a hacerse de esa fortuna que ahora, los coloca entre el selecto mundo de los VIP o, como se les llama coloquialmente, de la selecta “cancuniqué”, porque entonces no retribuirle un poco de lo mucho que han obtenido.
Ahora que, si quieren sacarle jugo a las piedras, pues participen en el programa estatal de “basura por alimento”. Con ese programa podrían resarcir en parte la afrenta. Y si no podrán nivelarse, al menos les retribuirán en algo -con comida -, la erogación que realizarán por ese nuevo impuesto.
Pero, hasta con ese programa social del estado, la ciudadanía sale perdiendo. Si las empresas producen más basura, como indica la obviedad, recibirán más en el intercambio, que esos desconsiderados ciudadanos. Siempre salen ganando.