El gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, al parecer, enfrenta su primer episodio “difícil” con el gobierno de Obama. El “faux pas” de la actual administración federal, en torno a la libertad del Capo Rafael Caro Quintero, ha levantado ámpula en el vecino país del norte. Y en México, también.

Luego de liberarlo -suponemos con el consentimiento del Procurador de la República-, porque sería impensable, que dejaran en libertad a un personaje de la talla del preso recluido 28 años en diversas cárceles de alta seguridad en el país y, clasificado como un problema de seguridad nacional, solo por los “chones” de un juez tapatío.

Por otro lado, es risible que luego de la liberación de Caro Quintero, por cierto de madrugada, y con la complicidad de las sombras, pretendan ahora reaprenderlo para enfrentar un juicio de extradición a los Estados Unidos, quien lo solicita en calidad de urgente. Solo falta que lo puedan atrapar de nueva cuenta.

Es curioso que Caro Quintero, haya pasado por 3 o 4 cárceles de alta seguridad en el país y estuviera, precisamente al final, en la de Jalisco, para en su propia tierra obtener su libertad. Así mismo que luego de tantos años, resultara al final, que no estuvo bien integrado su expediente.

Es curioso también, que otro preso, acusado por cargos en menor escala y sin haber participado ni física ni intelectualmente en algún asesinato, no haya corrido con mejor suerte que un jefe de uno de los cárteles más peligrosos del país.

Mario Villanueva Madrid, también cumplió su sentencia, tampoco, como aducen en el caso de Caro Quintero, se le podía juzgar en los Estados Unidos por haberlo hecho ya en su país. Sin embargo, el caso fue diferente.

A Mario Villanueva, también lo “soltaron” en la madrugada, la diferencia fue que a él, lo esperaba una decena de judiciales, para someterlo y aprenderlo de forma violenta, justamente porque, había una solicitud de extradición a los Estados Unidos.

Aquí, el asunto de que no se puede juzgar dos veces por el mismo delito, no entró en el estricto apego a la ley. Como tampoco entró, el que ya había cumplido los años de encarcelamiento que dictaba su sentencia. Mario Villanueva sin miramientos, fue enviado a Nueva York, en donde hasta la fecha, espera poder ser trasladado a México.

La ley, tiene lagunas para algunos y mares violentos para otros. La justicia es igual para todos? El tema es profundo, tanto que nunca sabremos en realidad, hasta donde llega justamente esa profundidad.

Y hablando de justicia. Florence Cassez, la francesa acusada de realizar secuestros en México, disfruto del mar y de la arena de Cancún, a donde, sin ningún remordimiento ni pena, a pesar de que no comprobó su inocencia en su polémica liberación, acudió a celebrar con su recién estrenado marido galo mexicano, su luna de miel. Una Justicia, muy a la mexicana