El impacto de imágenes amarillistas.
Lunes 05 de Marzo de 2012 hrs.
Antes de comenzar quisiera comentar que el espacio de esta semana tendrá un enfoque de denuncia social, por lo que será un tema con mucha crudeza. Favor de tomar las debidas precauciones durante la lectura.

Recuerdo hace muchos años, en la zona centro del país había una revista que se veía bastante en los puestos de revistas, llamada Alarma, la cual se caracterizaba por mostrar fotos verdaderamente escalofriantes de gente que había tenido la mala fortuna de fallecer en algún accidente o situación violenta. Parecía que mientras más cerca y más sangrienta estuviera la foto, más le pagaban al fotógrafo. A mí me parecía extraño que dicha revista existiera; sin embargo, ese tipo de imágenes parecían más bien limitadas a esa revista y sólo bastaba con no voltear a verla y ya.

En la península Yucateca, difícilmente recuerdo haberla visto. No es que asegure que no existía,
pero, por lo menos yo, no las veía. Desafortunadamente ahora las cosas han, simplemente, ido a peor y la oferta de este tipo de revistas ha ido, desgraciadamente, en aumento.

Periódicos de este tipo son encontrados ahora en todos los puestos de revistas, incluso en toda la zona del sureste ahora. Esta semana llegó a mis manos un ejemplar  de un periódico que por razones obvias no escribo su nombre, pero que se dice ‘el diario de la familia guerrerense’. En su sección de policía estaba llena de este tipo de fotografías, donde la sutileza y el decoro son elementos inexistentes dado el tipo de fotografías puestas. SI parecía una mini alarma. Lo bueno es que es periódico familiar. Esto no puede ser.

Igualmente, hace unas tres semanas por la televisión salió un reportaje donde se indicaba que el dueño del periódico reforma, es también dueño de un periódico amarillista.

En el reportaje se entrevistaba a un niño que alegremente, y con toda la inocencia que les caracteriza, explicaba cada una de las fotos de estos pseudo-periódicos y cómo cuando llegaba de la escuela todos los días se ponía a verla. Esto es una barbaridad. Se estima que todos los sentidos pueden procesar hasta 11 millones de bits por segundo de información, de los cuales 10 millones corresponden a la información obtenida a través de los ojos. I

Igualmente, yo he comprobado una y otra vez que los ojos son importantes en la eliminación de emociones perturbadoras de las memorias. Por lo que el daño que se está haciendo a la gente al darle libre acceso a estas imágenes puede ser mucho más severo del que se podría pensar. Esto no es el libro vaquero o el libro sentimental, va más allá en su
impacto.

En este caso podría ser sensato pedir que se regule más estrictamente las condiciones de venta y los contenidos de estas revistas. La verdad es que en esta ocasión estuve realmente dudando de si escribir de este tema, dada su crudeza; sin embargo, decidí hacerlo pensando en unirme a aquellos que ya están alzando la voz contra este tipo de periódicos o revistas.

O al menos, para ir haciendo algo de consciencia en lo que sí podemos incidir más directamente, en la
educación de los pequeños en nuestro entorno. No puede ser que permitamos que niños, jóvenes y adultos se sigan envenenando con ese tipo de imágenes. Algo se debe de hacer. Puede que
hablando contra de ello públicamente sirva como un pasito más. Espero que así sea.
www.rema.org.es
www.rehuba.org