El mejor regalo de Navidad: despertar de un coma.
Martes 27 de Diciembre de 2011 hrs.
El pasado 19 de octubre, Susan Regan recibió una noticia terrible para cualquier madre: su hijo, Sam Schmid, un estudiante de negocios de 21 años de la Universidad de Arizona había estado involucrado en un múltiple accidente de coche y había quedado en coma.

Posterior a su grave accidente, Sam quedó en coma y debido a las lesiones fue enviado a Phoenix, donde fue operado por el eminente neurocirujano Robert Spetzler (que curiosamente también fue quien llevó a cabo la operación de la cantante Pam Reynolds, famosa, no sin polémica, por haber descrito con detalles de cosas que habían pasado en el quirófano mientras que estaba técnicamente muerta).

Volviendo a Sam (parece que el Dr. Spetzler tiene alguna extraña relación con aquellos que opera y que acaban en am…Pam… Sam), este joven había sufrido daños muy importantes lo que había hecho considerar desconectarlo de la máquina; sin embargo, se decidió dejarlo conectado pues su cerebro todavía no presentaba síntomas de daño irreversible. Aunque con escasas posibilidades, todavía era posible.
Finalmente este 24 de diciembre el milagro se cumplió y Sam despertó. Aunque débil y con un buen trecho de terapia por delante, Sam está sorprendiendo a los médicos no sólo por la forma cómo despertó, sino también por la rápida recuperación que está teniendo.

Sam es ya un ejemplo de la tremenda capacidad de regeneración del cerebro, y es que la manera cómo ha ido evolucionando en su recuperación no deja ninguna duda a eso.

Esto lleva a comentar una nota presentada este domingo en El Universal acerca de un documento de la Comisión de salud del Senado donde se indica que en México entre el 12 y 20% de las personas adultas -al menos 1 de cada 10- padecen depresión.

La depresión tiene diversos síntomas, entre ellos se incluye una tristeza profunda, muy pocas fuerzas, sensaciones de debilidad física y mental, falta de apetito y sueño, que puede incluso llevar en caso graves a pensamientos suicidas.

A partir de esta situación se plantea tomar medidas y elaborar programas educativos para la detección y prevención de estos trastornos en la población. Y es que se indica sólo uno de cada cuatro personas reciben algún tratamiento, que frecuentemente consiste en medicación.

Realmente es muy positivo que se planteen este tema en las comisiones del Senado, pues puede llegar a ser un problema de salud pública importante en un futuro. Ojalá y no se quede ahí y profundice en las causas que generan estas condiciones.

Técnicas pioneras cómo la de la Restructuración de Memorias Atemporales (REMA), desarrollada en Barcelona, España, con la que se están obteniendo mejoras impresionantes en diversas condiciones, incluyendo depresión, en pocas horas sin hacer uso de ningún tipo de fármacos, valiéndose de memorias, emociones y movimientos corporales, hace pensar que hay muchísimas cosas de las que todavía no tenemos ni idea que ocurren en el cerebro y en nosotros.

Finalmente, como Sam Schmid nos está enseñando con su milagro navideño, el cerebro tiene una capacidad increíble modificación y plasticidad, por lo que, al menos desde este espacio, quisiera pensar que al menos hay esperanza.

Ulises Diego
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