Enrique Iglesias en Cancún=fraude?
Lunes 06 de Febrero de 2012 hrs.
Cancún y la Riviera Maya, dos de los destinos turísticos más importantes del orbe, se han caracterizado por llevar a cabo eventos de talla mundial. Muchos de ellos han sido un éxito rotundo otros, no tanto, sino todo lo contrario, han sido promocionados y llevados a cabo sin ningún escrúpulo, con mala organización, nula seguridad policiaca en los sitios en donde se han realizado, con un costo importante en una distorsionada mala imagen del destino.
Por eso causa extrañeza el anuncio y posterior problema con la presentación del cantante español Enrique Iglesias en el paradisiaco Cancún.
Y lo causa porque luego de ser anunciado con bombos y platillos, la presencia del cantautor madrileño quedará en el aire. Ya se vio con otros eventos de este tipo, al menos con el de la presentación de la cantante colombiana Shakira, la organización fue tan deficiente como la estadía de los miles de fans que acudieron a presenciar el espectáculo en medio de un verdadero remolino.
Nuevamente, la polémica la protagonizan el grupo de los Chapur, comandado por José del mismo apellido. Recientemente, se ha estado promocionando este concierto nacional e internacionalmente.
Ya sea a través de las redes sociales, como en espectaculares, radio, en revistas del corazón y modas como Vanidades –lo cual cuesta varios 000-, en varias páginas de internet, incluso españolas y hasta en la página oficial de prensa del gobierno del estado, sin haber conseguido primeramente los permisos correspondientes en la Secretaría General, Protección Civil, Policía Municipal, etc, en el ayuntamiento de Benito Juárez entidad municipal en quien recae esta responsabilidad en Cancún.
Una omisión que termino en jaloneo entre la autoridad municipal, José Chapur y compañía y, el Centro de Convenciones (OVC) de Cancún, quien inicialmente promocionó este evento en conjunto con Chapur, como ya se mencionaba, a través de la página oficial del gobierno de Quintana Roo.
La cita esta o estaba, para el sábado 10 de marzo en el hotel Moon Palace de Cancún. Un foro que se ha dicho hasta el cansancio, no está acondicionado para presentar este tipo de eventos masivos. La inseguridad para el público es clara. La falta de espacios para estacionamientos es un hecho. En pocas palabras no es suficiente.
Eso sí, no se midieron a la hora de elegir los costos de las entradas, por la nubes! Estarían –según se dijo en las redes sociales- y en la página oficial del evento en: Los vip: mx $6,665.00, Diamante: mx $5,099.00, Platino: mx $4,007.00, Oro: mx $3,235.00, Verde platino: mx $1,746.00, Rojo platino: mx $1,746.00, Verde oro: mx $1,546.00, Rojo oro: mx $1,546.00, General verde: mx $1,397.00 y el más “baras” y económico, el General rojo: mx $1,397.00. Así que si usted cuenta con esta módica suma y si los organizadores y autoridades municipales se ponen de acuerdo, ahí están lo “accesibles” precios, simplemente fuera del alcance de la población en general.
Pero, algo sucedió entre bambalinas porque precisamente través de las redes sociales y del regidor de la comisión de espectáculos del gobierno municipal de Benito Juárez, se hizo un llamado a la ciudadanía para que no compre boletos para el mencionado concierto, en vista de que los permisos que se requieren de parte de la autoridad municipal no habían sido solicitados antes de iniciar la promoción de dicho evento.
Se entiende que la deficiente organización de la empresa que dirige Chapur va de mal en peor, que los artistas contratados por este empresario lo pensarán dos veces antes de aceptar una nueva contratación y, que se deja en entredicho la intervención del gobierno del estado en este drama empresarial artístico.
Lo que no se entiende es que con toda la aparente experiencia que se dice tiene el personal de la OVC de Cancún, y su titular, el cual pertenece al gobierno del estado, se solape este tipo de espectáculos o se involucre en eventos en donde está implicada gente que no ha sabido responder a la ciudadanía ávida de espectáculos de primera, en cuanto a la seguridad de los espectadores y la comodidad que se supone está incluida en el alto costo del boletaje.
Si existen diferencias entre los organizadores y el Ayuntamiento benitojuarense, están tendrían que diluirse en privado. No se vale el engaño, ni la especulación. Vender boletos sin tener asegurados permisos y/o lugares o situaciones complejas que perjudican a locales y turistas y con ello a la imagen del destino turístico, solo tiene una palabra: Fraude.
Por eso causa extrañeza el anuncio y posterior problema con la presentación del cantante español Enrique Iglesias en el paradisiaco Cancún.
Y lo causa porque luego de ser anunciado con bombos y platillos, la presencia del cantautor madrileño quedará en el aire. Ya se vio con otros eventos de este tipo, al menos con el de la presentación de la cantante colombiana Shakira, la organización fue tan deficiente como la estadía de los miles de fans que acudieron a presenciar el espectáculo en medio de un verdadero remolino.
Nuevamente, la polémica la protagonizan el grupo de los Chapur, comandado por José del mismo apellido. Recientemente, se ha estado promocionando este concierto nacional e internacionalmente.
Ya sea a través de las redes sociales, como en espectaculares, radio, en revistas del corazón y modas como Vanidades –lo cual cuesta varios 000-, en varias páginas de internet, incluso españolas y hasta en la página oficial de prensa del gobierno del estado, sin haber conseguido primeramente los permisos correspondientes en la Secretaría General, Protección Civil, Policía Municipal, etc, en el ayuntamiento de Benito Juárez entidad municipal en quien recae esta responsabilidad en Cancún.
Una omisión que termino en jaloneo entre la autoridad municipal, José Chapur y compañía y, el Centro de Convenciones (OVC) de Cancún, quien inicialmente promocionó este evento en conjunto con Chapur, como ya se mencionaba, a través de la página oficial del gobierno de Quintana Roo.
La cita esta o estaba, para el sábado 10 de marzo en el hotel Moon Palace de Cancún. Un foro que se ha dicho hasta el cansancio, no está acondicionado para presentar este tipo de eventos masivos. La inseguridad para el público es clara. La falta de espacios para estacionamientos es un hecho. En pocas palabras no es suficiente.
Eso sí, no se midieron a la hora de elegir los costos de las entradas, por la nubes! Estarían –según se dijo en las redes sociales- y en la página oficial del evento en: Los vip: mx $6,665.00, Diamante: mx $5,099.00, Platino: mx $4,007.00, Oro: mx $3,235.00, Verde platino: mx $1,746.00, Rojo platino: mx $1,746.00, Verde oro: mx $1,546.00, Rojo oro: mx $1,546.00, General verde: mx $1,397.00 y el más “baras” y económico, el General rojo: mx $1,397.00. Así que si usted cuenta con esta módica suma y si los organizadores y autoridades municipales se ponen de acuerdo, ahí están lo “accesibles” precios, simplemente fuera del alcance de la población en general.
Pero, algo sucedió entre bambalinas porque precisamente través de las redes sociales y del regidor de la comisión de espectáculos del gobierno municipal de Benito Juárez, se hizo un llamado a la ciudadanía para que no compre boletos para el mencionado concierto, en vista de que los permisos que se requieren de parte de la autoridad municipal no habían sido solicitados antes de iniciar la promoción de dicho evento.
Se entiende que la deficiente organización de la empresa que dirige Chapur va de mal en peor, que los artistas contratados por este empresario lo pensarán dos veces antes de aceptar una nueva contratación y, que se deja en entredicho la intervención del gobierno del estado en este drama empresarial artístico.
Lo que no se entiende es que con toda la aparente experiencia que se dice tiene el personal de la OVC de Cancún, y su titular, el cual pertenece al gobierno del estado, se solape este tipo de espectáculos o se involucre en eventos en donde está implicada gente que no ha sabido responder a la ciudadanía ávida de espectáculos de primera, en cuanto a la seguridad de los espectadores y la comodidad que se supone está incluida en el alto costo del boletaje.
Si existen diferencias entre los organizadores y el Ayuntamiento benitojuarense, están tendrían que diluirse en privado. No se vale el engaño, ni la especulación. Vender boletos sin tener asegurados permisos y/o lugares o situaciones complejas que perjudican a locales y turistas y con ello a la imagen del destino turístico, solo tiene una palabra: Fraude.