Félix amarra candidatura.
Lunes 23 de Enero de 2012 hrs.
Luego de vivir entre “las cuerdas” las últimas semanas en torno a su elección como precandidato del PRI a una senaduría, Félix González llevó a cabo su registro el pasado sábado en la capital del estado, Chetumal sin vuelta de hoja. El ex gobernador de Quintana Roo, ahora solo le queda enfrentarse a una batalla sin mediadores: el voto ciudadano.
Félix González irá detrás -pero solo en papel-, del “Niño Verde”. Y estará completando su fórmula política con la chetumaleña, Cora Amalia Castilla Madrid a quien no se le hizo al final la diputación federal pero, estará en la jugada del círculo político del estado como suplente del ex gobernador.
Para el lunes, todo indica que otro González que nada tiene familiar con el primero, llevará a cabo lo propio en la ciudad de Cancún. Jorge Emilio, el “Niño verde” estará contando los minutos para, si no se le atraviesa nada en el camino, llevar a cabo por la tarde su registro en medio polémica y cuestionamientos por su candidatura por un estado que le brinda en bandeja de oro, una oportunidad inmerecida.
El “Niño verde” tendrá como suplente, a quien señalan como su antigua compañera sentimental, la actual diputada local por el partido verde, Gabriela Medrano. Dicen los medios nacionales que Jorge Emilio Gonzáles la visitaba con frecuencia en París, lugar en donde estudiaba modelaje.
Pero, en medio de todo este interesante encuentro de poderes, polémicas y discordancias, surge la sombra de que algo grave ocurre en las entrañas del priísmo nacional. Los arreglos que se hicieron en el Panal y luego con el PVEM de cara a las elecciones del 2012 corresponderían a esa correlación de fuerzas dentro del PRI. Las cosas han cambiado, o al menos eso se ha percibido.
Y todo comenzó porque la alianza con esos partidos implicaba que distintos cuadros del PRI en las entidades del país, debían ceder sus posiciones, tal es el caso de Chiapas, Veracruz, Puebla, Sinaloa, Jalisco, Quintana Roo, DF, Estado de México y Zacatecas. Alianza que había sido consensuada con la venía de Humberto Moreira.
Con la llegada de Pedro Joaquín los cuadros experimentados y bien cimentados, aprovecharon la coyuntura para restablecer algún equilibrio. Uno que sin duda necesitaba el PRI. Joaquín Coldwell, asumió la presidencia del partido y planeó, hasta donde se pudo, una agenda de negociación más inclusiva de las distintas fracciones y sectores corporativos. Aunque ya era tarde para rectificar algunos acuerdos, sobre todo con el verde ecologista.
Por lo pronto, el cozumeleño Félix González tiene en su bolsa su nominación bien amarrada. Tan amarrada que la Casa del Pueblo, esa histórica central del priismo quintanarroense, fue insuficiente para los fans del ex gobernador, quien esbozando una enigmática sonrisa, levantaba los brazos en señal de victoria.
Una victoria que se vislumbra difícil, ante la pérdida de popularidad de Félix en los últimos meses. Por lo pronto dejó bien claro, para que no quede duda, que el que manda es Borge, qel que decide es Borge y el líder priista en Q Roo, es Borge.
Félix González irá detrás -pero solo en papel-, del “Niño Verde”. Y estará completando su fórmula política con la chetumaleña, Cora Amalia Castilla Madrid a quien no se le hizo al final la diputación federal pero, estará en la jugada del círculo político del estado como suplente del ex gobernador.
Para el lunes, todo indica que otro González que nada tiene familiar con el primero, llevará a cabo lo propio en la ciudad de Cancún. Jorge Emilio, el “Niño verde” estará contando los minutos para, si no se le atraviesa nada en el camino, llevar a cabo por la tarde su registro en medio polémica y cuestionamientos por su candidatura por un estado que le brinda en bandeja de oro, una oportunidad inmerecida.
El “Niño verde” tendrá como suplente, a quien señalan como su antigua compañera sentimental, la actual diputada local por el partido verde, Gabriela Medrano. Dicen los medios nacionales que Jorge Emilio Gonzáles la visitaba con frecuencia en París, lugar en donde estudiaba modelaje.
Pero, en medio de todo este interesante encuentro de poderes, polémicas y discordancias, surge la sombra de que algo grave ocurre en las entrañas del priísmo nacional. Los arreglos que se hicieron en el Panal y luego con el PVEM de cara a las elecciones del 2012 corresponderían a esa correlación de fuerzas dentro del PRI. Las cosas han cambiado, o al menos eso se ha percibido.
Y todo comenzó porque la alianza con esos partidos implicaba que distintos cuadros del PRI en las entidades del país, debían ceder sus posiciones, tal es el caso de Chiapas, Veracruz, Puebla, Sinaloa, Jalisco, Quintana Roo, DF, Estado de México y Zacatecas. Alianza que había sido consensuada con la venía de Humberto Moreira.
Con la llegada de Pedro Joaquín los cuadros experimentados y bien cimentados, aprovecharon la coyuntura para restablecer algún equilibrio. Uno que sin duda necesitaba el PRI. Joaquín Coldwell, asumió la presidencia del partido y planeó, hasta donde se pudo, una agenda de negociación más inclusiva de las distintas fracciones y sectores corporativos. Aunque ya era tarde para rectificar algunos acuerdos, sobre todo con el verde ecologista.
Por lo pronto, el cozumeleño Félix González tiene en su bolsa su nominación bien amarrada. Tan amarrada que la Casa del Pueblo, esa histórica central del priismo quintanarroense, fue insuficiente para los fans del ex gobernador, quien esbozando una enigmática sonrisa, levantaba los brazos en señal de victoria.
Una victoria que se vislumbra difícil, ante la pérdida de popularidad de Félix en los últimos meses. Por lo pronto dejó bien claro, para que no quede duda, que el que manda es Borge, qel que decide es Borge y el líder priista en Q Roo, es Borge.