FITUR,de la feria de las vanidades a la feria de las realidades
Jueves 31 de Enero de 2013 hrs.
Ayer tuve la oportunidad de conocer la realidad de la XXXIII edición de Fitur.

No visité sus pabellones en la anterior edición en la que, hastiada de feria de vanidades, preferí la feria del conocimiento y la comunicación participando en alguna jornada de Fitur Know How.

Podría decir mucho y malo de Fitur 2013. Todo vinculado a esos recortes provocados por el otro extremo, el del despilfarro, y que aparentemente han supuesto un decrecimiento cuantitativo en espacio, visitantes e incluso expositores mundialmente consolidados como destinos turísticos. Ahí Francia o Chile cuya ausencia ciertamente se aprecia, que no desprecia.

Hoy aquella feria de las vanidades y el despilfarro se ha convertido en feria de las realidades que pueden no gustarnos de entrada porque a nadie gusta bajar la cabaña habiendo pisado antes palacios.

Momentos de crisis que dan oportunidad a la igualdad,haciendo mucho más asequible el conocimiento de potenciales destinos turísticos como Gambia o Mali que por primera vez están presentes en Fitur.

Sin embargo, siempre estaré con Einstein en que en los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento y precisamente es la imaginación la que ayer vi brillar mejor en Fitur 2013.

Imaginación en el diseño de continentes para albergar ofertas turísticas.

Ahí los stands de La Rioja utilizando material decorativo tan autóctono y sostenible como las cepas o Valencia, con tan asequible como balones playeros. A propósito de playeros, quiero hacer mención de un stand por mí denostado tanto por su escasa estética rayando en la chabacanería como por representar el símbolo más retrógrado la discriminación femenina

Me refiero al stand de Melilla, que recrea una imagen playera con jóvenes ridículamente-insisto en que es mi personal percepción-tomando un sol que temo se torne en pulmonía. Cierto que no me ha sorprendido ,y hasta me lo esperaba, ver que mediáticamente es este stand de los más presentes hoy en los informativos nacionales. Para gustos… la imaginación aunque la mía ayer con esta imagen no me llevó a desear conocer tierras melillenses.

Imaginación, aunque no tanta, en la oferta de contenidos. Contenidos que de nuevo advertí en soporte tan convencional como el de folletos y más folletos- escasos los audivisuales- y en general expuestos sin más orden ni concierto que la arbitrariedad o el afán de protagonismo de una u otra zona turística. En este sentido, honrosa excepción la de los stands de Castilla y León y Andalucía, como siempre prácticos, atractivos y accesibles pese a los recortes.

“Nada podemos dar” me decía el titular del hotel Felipe II de Ayna y Pte de Fecamtur-Federaciòn Castellano-Manchega de Turismo Rural- mientras cambiábamos impresiones en un más que reducido espacio de un stand regional que mucho parece haber perdido cuantitativa y cualitativamente ¿Nada que dar? ¿ qué mejor que una buena información? Muy positiva también la oportunidad que ha supuesto un recorte aún de recursos humanos supuestamente tan profesionales como son las azafatas.

Con él, Fitur ha ganado. Me explico: uno y otro año he repetido experimento de comprobar la validez de la información facilitada. Para ello, me dirigía a stands de destinos que bien conocía y mi conclusión casi siempre tristemente unánime: los informadores disponían de mucha menor información que la informada.Eran informadores alóctonos a los que ni siquiera se les había preparado para su cometido.Se limitaban a mirarte mientras tú mirabas, cogías el folleto o preguntabas.

En la presente edición me ha encantado comprobar que el stand de mi querida Córdoba estaba atendido por un ejército de cordobesas; que el de Tailandia por tailandeses que se esforzaban por comunicarse en español; que apenas próxima a cualquier mostrador siempre una persona responsable del mismo se dirigiera, amable ,dispuesta a satisfacer mi demanda. Por tanto, mucha mejor y más profesional atención que resalto como una de las excelencias de Fitur 2013.

Oportunidad nacida de la crisis y que también valoro es la de la imaginación en aspectos del llamado merchandising. Los típicos obsequios tan omnipresentes en este tipo de eventos han desaparecido prácticamente. Ahora ya no se trata de ir por atún y a ver al duque.

Ahora, y aunque viéramos a príncipes en protocolaria inauguración, fuimos a Fitur a ver y saber del Turismo. En este sentido, de saber, buen programa el de Fitur Know How que convencida estoy muchos de los miembros de esta red compartirán.

Cierto que Fitur 2013 no es lo que era. Su tamaño se ha reducido y sus costes aumentado hasta el punto que hasta por el acceso a wifi hay que pagar salvo en corralitos “ad hoc”.

Con todo, me quedo con lo positivo de que vuelve a sus orígenes. Vuelve a ser un evento donde la estrella no es el egoncio-político, empresario o famoso de turno-sino el TURISMO.

El turismo, y sus profesionales , en cuyas manos está hacer de éste actividad tan atractiva como rentable ¿ Por fin?