Hacia un mundo menos violento: el final de ETA y de Gadafi.
Lunes 24 de Octubre de 2011 hrs.
El pasado jueves 20 de octubre hubieron dos hechos muy profundamente ligados con el fin de dos situaciones llenas de violencia: Hubieron los anuncios de que el grupo terrorista ETA dejaba de manera definitiva las armas, y que Muamar el Gadafi, ex dictador de Libia, había fallecido ese día consecuencia de heridas de bala.

ETA son las siglas de la frase en euskera, Euskadi Ta Askatasuna, que traducida al español sería algo así como País Vasco y Libertad. Es un grupo terrorista del país vasco, que durante muchos años estuvo inmerso en una lucha armada contra España, lo que originó que sus miembros fueran responsables de múltiples asesinatos.

Muamar el Gadafi fue dictador de Libia, un país del norte de África rico en petróleo, que obtuvo el poder en 1969 al liderar la llamada Revolución del 1 de septiembre, derrocando al Rey Idris I. En una situación bastante común en los dictadores con formación militar, su régimen se caracterizó por un estricto y violento control unipersonal.

ETA nació en 1958, promulgado por jóvenes vascos que habían sido expulsados del Partido Nacionalista Vasco y se dice que su primer atentado violento ocurrió en 1960, en una explosión en una estación de tren, aunque el primer atentado mortal reconocido por el grupo no fue sino hasta 1968. En 1973 llevaron a cabo el asesinato de Luis Carrero Blanco, quien era el presidente de gobierno de Franco, con una cantidad tal de explosivos que el coche en que iba Carrero saltó por los aires cayendo en la azotea de un edificio. Durante muchos años, y particularmente durante las décadas de los años 70 y 80, estuvieron realizando múltiples atentados con víctimas de todo tipo: militares, policías y civiles. Al pasar de los años, y particularmente en la última década, ETA fue perdiendo el apoyo de la gente, y poco a poco su estructura fue decayendo por la fuerte presión policial, caracterizada por frecuentes arrestos de sus líderes y miembros.

Gadafi nació en 1942, y desde 1969 hasta el 2011 estuvo al frente de Libia. Durante la década de los 70 llevó a cabo la nacionalización de empresas petroleras y publicó el llamado libro verde, que es una obra donde Gadafi exponía sus ideas y su visión. Durante los años 80 tuvo fuertes enfrentamientos con los Estados Unidos por su apoyo al terrorismo internacional. A partir del año 2000 Gadafi modificó su actitud y comenzó un acercamiento con la comunidad internacional, al punto de tener varias reuniones con muchos jefes de gobierno. Sin embargo, a raíz de los derrocamientos de los regímenes vecinos de Túnez y Egipto, se inicio una revolución contra Gadafi, que culminó con la toma del poder de los rebeldes y, posteriormente, con su muerte.

Ciertamente ETA y Gadafi han tenido historias estrechamente vinculadas con la violencia en España y en Libia, por lo que la muerte anunciada de uno y la muerte real del otro, son eventos que dictan el final de eras relacionadas con mucho dolor y pesar en mucha gente inocente. Todavía falta mucho para saber si esto efectivamente incidirá de manera positiva a ello, pero ojalá y sea esto, al menos, un principio. Que el hecho de haber coincidido en la fecha no sea el único paralelismo, y que también se tengan similitudes en finales con mucho menos violencia y dolor. Ahora es sólo un deseo, la realidad… el tiempo nos lo dirá.