La Conago de presión a equilibrio para EPN
Martes 19 de Febrero de 2013 hrs.
Si se pensaba que la Conago (Conferencia nacional de gobernadores), seguiría siendo un contrapeso en el gobierno federal del presidente Enrique Peña Nieto, no está equivocado pero, no será más una fuerza de presión, sino de apoyo.

Ciertamente, en un principio la Conago fue creada para contrarrestar al gobierno federal de oposición, léase PAN -algo parecido años atrás con el famoso “Sindicato de gobernadores”-, pero esos tiempos ya pasaron. Y pasaron porque el PRI regresó y la mayoría de los gobernadores del país que integran esa Conferencia, que son 21, son de extracción priista.

La Conago, nació perredista y se convirtió en priísta como una forma de bloque de gobernadores para hacerle frente al panismo con el presidente Fox y luego a Calderón, en donde el lema era: “uno en contra, todos en contra”.El regreso del PRI al poder, cambió las reglas del juego.

Enrique Peña Nieto, en la actualidad, lleva el control de la Conago, con 21 gobernadores de extracción priista, su partido, que actuarán obviamente sin enfrentamientos con su líder político. Esta será una prueba de unidad de cada estado para el partido tricolor, si buscan continuar en el poder a futuro.

La posición que dicen los expertos tomará la Conago de ahora en adelante, será la de propuestas y análisis de sus presupuestos, deudas, obras y temas como la seguridad de cada uno de sus estados, que le dejarán saber al presidente.

Otro cambio importante, es la designación presidencial que se dio en la reunión que presidió Enrique Peña Nieto en la Conago en el estado de Chihuahua. La designación de un enlace o coordinador para cada una de las 12 regiones en que repartió al país. Sus secretarios de estado, es decir su gabinete, sus hombres y mujeres de confianza, serán los que escuchen, atiendan y lleven esas propuestas a manos y oídos del presidente priista.

Los estados ya no tendrán por lo pronto, el contacto directo con el presidente de la República, a menos que haya un cónclave nacional de urgencia o, una reunión extraordinaria en que este tenga que hacer acto de presencia.

La fuerza de la Conago, pasó a ser un equilibrio de poder, no una contraparte de presión como lo había sido hasta ahora. Quizá no todos estén de acuerdo, no todos son peñistas pero, tampoco son tontos.

La institucionalidad será la guía que deberá llevar la antes poderosa Conferencia Nacional de Gobernadores, que tendrán que resolver sus diferencias a través de foros.

Peña Nieto, por otro lado, actúo con inteligencia y hasta con democracia. Les ha avalado no solo esa organización, sino que también les ha dado la oportunidad, de sostenerla, para que los gobernadores realicen propuestas y demandas a las necesidades propias de cada estado.

Seguramente habrá inconformidades como en cualquier organización conformada por grupos de poder, intereses y antagonismos, pero la Conago sabrá ajustarse a otros tiempos y a otras circunstancias.