La corrupción legalizada en el gobierno municipal de BJ.
Miércoles 01 de Febrero de 2012 hrs.
Pobre Cancún, tan lejos de la mano de Dios y tan cerca de la de los corruptos. La situación económica y política que ha vivido y vive Cancún, uno de los polos turísticos más importantes de México y del mundo es para riplay.

Convertido en la “Cueva de Ali Babá y los muchos ladrones”, la comuna benitojuarense vive hoy uno de los momentos más dramáticos de su historia.

Gobernado por “distinguidos” personajes de diversos partidos políticos, ha demostrado que no es el color, ni la ideología lo que la ha llevado a la ruina a este municipio, sino, la ambición, el cinismo y la impunidad de quienes han tenido el poder en su momento.

De nada sirven las acusaciones entre sí, la realidad es que todos, absolutamente todos, han aprovechado la opulenta cartera que deja el gobierno municipal de Benito Juárez, para saquear sus arcas.

Alcaldes designados por el voto ciudadano y hasta los emergentes -quienes por cierto lo han llevado a cabo en tiempo record-, han aprovechado sin misericordia el cargo, para salir con los bolsillos abultados para asegurar su futuro económico al menos.

Hoy, lo que se vive en el gobierno municipal benitojuarense es el resultado de todo el saqueo y el mal gobierno que se ha hecho y hace en esa generosa tierra, que como rehén de la codicia la sostienen cuesta abajo desde su inicio.

Cancún crece vertiginosamente, los cinturones de miseria, esos que provocan estallidos sociales impactados hacia la creciente delincuencia, parece no importar a las autoridades. Podríamos imaginarnos, como en un cuento fantasioso, que uso social podría haberse dado a los miles de millones perdidos en las cuentas de muchos personajes de la política y de la función pública. Al final los “acuerdos” entre “caballeros” es su salvoconducto.

Culpar a los ausentes, a los enemigos políticos o a quien se les ocurra se esta haciendo costumbre. La realidad es que todos, absolutamente todos los alcaldes que han pasado por la oficina central de ese emblemático ayuntamiento, han contribuido al desfase económico que hoy vive el que debería ser el más próspero de los ayuntamientos municipales de Quintana Roo.

Lo sucedido con el caso del Fonahpo y Banobras es solo el reflejo de la suciedad que arrastra. Se medio cierra un boquete y seguramente se abrirá otro y más grande al término de la actual administración municipal. Seguramente nada cambiara, pero la historia lo registrará, al menos. Habrá que esperar a que finalice su gestión.

Mientras tanto, y como siempre, será la comunidad que menos tiene la afectada, es decir la clase media y la marginada. Empresarios de todos los sectores, se quejarán pero, bastará con subir precios o llegar a acuerdos, eso de los que muchos saben y, a otra cosa mariposa.

Y en el colmo del cinismo, acuerdan en sesión de cabildo -para que no exista duda de la legalidad-, tanto los regidores, como el presidente municipal de Benito Juárez, que el tercer lunes de cada mes de junio se determine en esa demarcación como el “Día Municipal de la Honestidad y la Transparencia”. O habrán querido decir que solo ese día, no habrá saqueo. Lo dicho para riplay!