La larga historia de un corto correo
Lunes 23 de Mayo de 2011 hrs.
Hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad. Una frase que encierra mucho y que entienden pocos.
Antes de proseguir, externo mis disculpas para los lectores, por utilizar un foro de opinión, y análisis, para mi propio interés.
Recordaba hace algunos años, cuando los conocí, procedían de la Ciudad de México, y habían llegado al estado, convocados y arropados por su amigo y líder de grupo, hasta la paradisiaca isla de Cozumel.
Los conocí, en Playa del Carmen. Para ser sinceros, -hay que reconocerlo-, el líder del grupo y mentor de todos ellos, se distinguía por ser el más próspero, inteligente, movido y con un olfato sensible a los negocios. Por eso era el líder.
Era –y es-, un personaje con hechura mundana, acostumbrado a bregar en la política y en la difícil grilla del centro del país. En ese entorno, las pequeñas ciudades, se convertían solo en eso, en pequeñas complicaciones.
Como dice la rima infantil, de esos 4, ya solo me quedan 3, y uno de ellos, descartado por default. Era el hermano del líder. Ya solo me quedan 2; los cuales se destacaban por seguir las instrucciones del líder, y ...tratar de rebasarlo. Y lo hicieron. Al menos, en lo que con concierne a la sensibilidad para “oler” el dinero.
Estos dos personajes, quienes pertencían a ese grupo, a quien algún ocurrente, cansado de sus ínfulas de grandeza bautizara como “El grupo” -emulando al viejo y bravo barrio defeño-, se dedicaron a todo. Es decir, eran los "todologos". Mientras tanto, se enfrascaron en realizar “estrategias” de posicionamiento personales, introduciéndose hábilmente en parte de la sociedad y política de Playa del Carmen, a través de amigos manufacturados en el camino, y de sus cónyuges. Con prebendas y con el mismo sello de siempre: el besa mano oportuno, al personaje famoso del momento.
Su calidad moral y humana, se hizo evidente al desmembrarse el famoso grupo de asesores. Se fue el cerebro y solo se quedaron “las patas”. Unas que, trataron de encontrar otra materia gris y cuerpo a quien aferrarse. No lo consiguieron. Quizá por ello, continuaron el la lisonja, en la mentira y en la traición. No importaban, los puntapiés, el besamanos, la intriga y la maledicencia. Lo que fuera necesario para lograr el objetivo. Dicen que el rompimiento entre ellos, fue por dinero, que entre la parte y reparte, se quedaron con la mejor parte. Salieron más abusados que el líder.
Consiguieron el economista y el arquitecto –según dicen es su profesión-, con las ganancias del pasado, establecerse como reyes. Gracias por cierto, a quien sirvieron y exprimieron. Personaje que los arropó y los hizo millonarios, y a quien luego traicionaron. Un jóven político y amigo, a quien le hicieron creer que vendían las perlas de la virgen y a quien sin miramientos en el presente, como Judas se han encargado de negar. Con esa práctica tan bien realizada de la doble cara y la mentira. Y ya se sabe, quien traiciona una vez, traiciona siempre.
Mientras encontraban la pieza de caza oportuna, se dedicaron a lo que saben hacer y muy bien. Negociar y vivir gracias a los recursos naturales del estado, de las amistades ganadas a través de la lisonja y de los ingenuos. Gracias también a la estudiada labia que ambos, habían logrado desarrollar a la perfección. Como habían progresado!!! No estaba mal, para alguien que había llegaron sin un peso encima, y que a lo largo de menos de 6 años, podían sin equivocaciones, tener el “status” de millonarios. Hay pruebas contundentes de ello.
Lo lograron en equipo, eso sí. Una de las más jugosas entradas, la consiguieron con la ayuda de sus “socios” y amigos, ubicados en el centro del país, con quien compartían sociedad, y claro, los dineros. Aquellos, eran los que controlaban las oficinas asesoras: Una del medio ambiente y otra, de comunicación. Pero, eran otros lo que trabajaron para hacerlos ricos, ante sus nulos conocimientos en ambas áreas.
Desde allá, también, llegaban los “socios” a descubrir, lo que muchos ya habían descubierto hacia tiempo. Contando piezas de vidrio como diamantes, ante el coraje colectivo.
En el cúmulo del poder o de la ignorancia, el economista, empezó a realizar una metamorfosis: de incipinete ambientalista y ecologista, se convirtió por arte de magia en periodista, analista y hasta locutor. Quizá en medio de tanta fortuna, se le había olvidado que también en este estado, se piensa.
En cuanto al arquitecto, aquel que en algún momento tuvo el sueño lejano -y risible-, de pretender llegar a ocupar la silla presidencial del municipio, se convirtió en un afamado agente de bienes raíces y promotor de tierras, además de su cartera más fuerte: asesor ambientalista. Para su suerte, por que no era más que su suerte, estaban todos sus intereses en las zonas protegidas y/o en puntos similares.
Antes de proseguir, externo mis disculpas para los lectores, por utilizar un foro de opinión, y análisis, para mi propio interés.
Recordaba hace algunos años, cuando los conocí, procedían de la Ciudad de México, y habían llegado al estado, convocados y arropados por su amigo y líder de grupo, hasta la paradisiaca isla de Cozumel.
Los conocí, en Playa del Carmen. Para ser sinceros, -hay que reconocerlo-, el líder del grupo y mentor de todos ellos, se distinguía por ser el más próspero, inteligente, movido y con un olfato sensible a los negocios. Por eso era el líder.
Era –y es-, un personaje con hechura mundana, acostumbrado a bregar en la política y en la difícil grilla del centro del país. En ese entorno, las pequeñas ciudades, se convertían solo en eso, en pequeñas complicaciones.
Como dice la rima infantil, de esos 4, ya solo me quedan 3, y uno de ellos, descartado por default. Era el hermano del líder. Ya solo me quedan 2; los cuales se destacaban por seguir las instrucciones del líder, y ...tratar de rebasarlo. Y lo hicieron. Al menos, en lo que con concierne a la sensibilidad para “oler” el dinero.
Estos dos personajes, quienes pertencían a ese grupo, a quien algún ocurrente, cansado de sus ínfulas de grandeza bautizara como “El grupo” -emulando al viejo y bravo barrio defeño-, se dedicaron a todo. Es decir, eran los "todologos". Mientras tanto, se enfrascaron en realizar “estrategias” de posicionamiento personales, introduciéndose hábilmente en parte de la sociedad y política de Playa del Carmen, a través de amigos manufacturados en el camino, y de sus cónyuges. Con prebendas y con el mismo sello de siempre: el besa mano oportuno, al personaje famoso del momento.
Su calidad moral y humana, se hizo evidente al desmembrarse el famoso grupo de asesores. Se fue el cerebro y solo se quedaron “las patas”. Unas que, trataron de encontrar otra materia gris y cuerpo a quien aferrarse. No lo consiguieron. Quizá por ello, continuaron el la lisonja, en la mentira y en la traición. No importaban, los puntapiés, el besamanos, la intriga y la maledicencia. Lo que fuera necesario para lograr el objetivo. Dicen que el rompimiento entre ellos, fue por dinero, que entre la parte y reparte, se quedaron con la mejor parte. Salieron más abusados que el líder.
Consiguieron el economista y el arquitecto –según dicen es su profesión-, con las ganancias del pasado, establecerse como reyes. Gracias por cierto, a quien sirvieron y exprimieron. Personaje que los arropó y los hizo millonarios, y a quien luego traicionaron. Un jóven político y amigo, a quien le hicieron creer que vendían las perlas de la virgen y a quien sin miramientos en el presente, como Judas se han encargado de negar. Con esa práctica tan bien realizada de la doble cara y la mentira. Y ya se sabe, quien traiciona una vez, traiciona siempre.
Mientras encontraban la pieza de caza oportuna, se dedicaron a lo que saben hacer y muy bien. Negociar y vivir gracias a los recursos naturales del estado, de las amistades ganadas a través de la lisonja y de los ingenuos. Gracias también a la estudiada labia que ambos, habían logrado desarrollar a la perfección. Como habían progresado!!! No estaba mal, para alguien que había llegaron sin un peso encima, y que a lo largo de menos de 6 años, podían sin equivocaciones, tener el “status” de millonarios. Hay pruebas contundentes de ello.
Lo lograron en equipo, eso sí. Una de las más jugosas entradas, la consiguieron con la ayuda de sus “socios” y amigos, ubicados en el centro del país, con quien compartían sociedad, y claro, los dineros. Aquellos, eran los que controlaban las oficinas asesoras: Una del medio ambiente y otra, de comunicación. Pero, eran otros lo que trabajaron para hacerlos ricos, ante sus nulos conocimientos en ambas áreas.
Desde allá, también, llegaban los “socios” a descubrir, lo que muchos ya habían descubierto hacia tiempo. Contando piezas de vidrio como diamantes, ante el coraje colectivo.
En el cúmulo del poder o de la ignorancia, el economista, empezó a realizar una metamorfosis: de incipinete ambientalista y ecologista, se convirtió por arte de magia en periodista, analista y hasta locutor. Quizá en medio de tanta fortuna, se le había olvidado que también en este estado, se piensa.
En cuanto al arquitecto, aquel que en algún momento tuvo el sueño lejano -y risible-, de pretender llegar a ocupar la silla presidencial del municipio, se convirtió en un afamado agente de bienes raíces y promotor de tierras, además de su cartera más fuerte: asesor ambientalista. Para su suerte, por que no era más que su suerte, estaban todos sus intereses en las zonas protegidas y/o en puntos similares.
Y así siguieron. Y en el juego caprichoso de la política, la vida los encaró de nuevo. Demostrando –al menos públicamente-, su traición a quien les dio todo, ubicándose y afianzándose en el barco ganador. Pintando cínicamente su “rayita” del ya supuesto perdedor.
Pero, como siempre sucede con la mentira, la verdad los traicionó y, cometieron un error. No se acordaron de que, si dices la verdad, no tendrás que acordarte de nada al hablar. Y dejaron descubierto un plan de ataque. Uno que significaba hacer de lado, como en el pasaado, a una persona que a diferencia de ellos, se ha ganado la vida trabajando. Alguien a quien poco le ha importado su vida. Alguien a quien le temen y a quien atacan en la oscuridad, como lo hacen los cobardes. Alguien que no requiere de grillas, ni estrategias de maldad para subir, aunque sea un escalón, y sin empujar a nadie.
Y si no fue el destino, fue la incapacidad. Pero, el correo electrónico llegó. Iba dirigido al Dr. Miguel Borge, ellos siempre atinan con los nombres. Si, obviamente, habían errado en su carrera loca hacia el “éxito político”. Llegó justo al correo de este medio de comunicación. Fue hace algunos meses, y quedó guardado por consideración a ese amigo, a quien espero, pueda reencontrar en el camino.
La idea del correo era, según se vislumbró, desprestigiar a la afectada ante los ojos del tío influyente, para sentir su cercanía, vendiendole la idea, a un experimentado Miguel Borge, sobre un análisis, obviamente equivocado. Era el reenvio del boletín cotidiano, sobre una columna sobre los Joaquín, Deduzco que, preparando la escalera hacia el joven gobernador, su sobrino. De ahí deduzco y saco miles de conjeturas.
El correo en cuestión sugería, cierta complicidad y traición de este medio y su columna política hacia el recién electo gobernador Roberto Borge y sus acciones, por mandado de una mano joaquinista. Y le explicaban, con esa forma rebuscada y rimbombante de político muerto, que en mis análisis políticos, ponía las pisadas de su oponente. A quien, según ellos, destacaba en mi trabajo periodístico para marcar pautas de posicionamiento y de sus acciones, en contra del gobierno Borgista. No se engañe Doctor. La experiencia de sus años es una brújula. Estos falsos asesores, son como una anaconda, envuelven a su presa, para después tratar de engullirla. . No saben lo que hacen. Solo lo inventan.Y, bien saben lo que dicen.
Como le explicaba hace unos días a un amigo y colega., ante el enfrentamiento de una verdad doliente e injusta, que por cierto, nada tiene que ver con este tema, por mas que insistan. Pero, que si convergen en esta frase: La ingratitud y la traición son unas de las más terribles enfermedades que sufre la humanidad, y se contagia. Por ello estoy vacunada.
Algunos miembros de los Joaquín, reciben mi respeto; simpatía y amistad. Algunos de los Joaquín son viejos amigos conocidos que los tengo en mi mente y en mis afectos desde hace ya algunos años. Así como respeto el trabajo de algún Borge del pasado y tengo claro el lugar que tiene otro en el presente. Nunca entable un vínculo directo con el gobernador saliente.
Trabajé con Carlos Joaquín, mi amigo y supuesto antagonista del ex gobernador Félix -algo que no me consta-, pero, trabaje posteriormente con otros políticos y funcionarios. Hice con todos mi tarea, con el mismo profesionalismo y dedicación y...necesidad. Quizá por eso, los conservo como amigos.
Muchos de ellos, me conocieron en un pasado reciente, otros en uno más lejano. Muchos de ellos, ignoran mi vida laboral. Algún día quizá, trabaje y apoye a un viejo amigo, esos que uno conoce desde siempre. Que valora no solo el trabajo, sino la cualidad de ser amigo. Ese que sabe como es uno. Seguro llegará ese día. Y lo diré…
Finalmente, algunos de esos grupos que me achacan, como dice la canción "me han pagado mal". No sigo con algunos, simple y sencillamente, porque se terminó el ciclo y con media vuelta, siguen en los suyo con los suyos. Dejo al menos, mi profesionalismo.
Mi naturaleza es abierta y sin maldad -que es muy diferente a la malicia-, y en este camino, si no la tienes, te la aplican. Pero así soy. He hecho infinidad de favores a infinidad de gente que, al llegar al poder o a sus objetivos me han dado la vuelta. He pedido infinidad de favores y, quizá alguno por ahí, se me ha realizado, por ello lo aprecio y resguardo celosamente en mi corazón.
No se equivoquen. No estamos en el mismo vagón, ni con los mismos pasajeros. Sigan en lo suyo. Déjenme en lo mío. No los molesto, no los invoco. Simplemente vivo…pero mi vida. Hágan lo mismo.
Pero, como siempre sucede con la mentira, la verdad los traicionó y, cometieron un error. No se acordaron de que, si dices la verdad, no tendrás que acordarte de nada al hablar. Y dejaron descubierto un plan de ataque. Uno que significaba hacer de lado, como en el pasaado, a una persona que a diferencia de ellos, se ha ganado la vida trabajando. Alguien a quien poco le ha importado su vida. Alguien a quien le temen y a quien atacan en la oscuridad, como lo hacen los cobardes. Alguien que no requiere de grillas, ni estrategias de maldad para subir, aunque sea un escalón, y sin empujar a nadie.
Y si no fue el destino, fue la incapacidad. Pero, el correo electrónico llegó. Iba dirigido al Dr. Miguel Borge, ellos siempre atinan con los nombres. Si, obviamente, habían errado en su carrera loca hacia el “éxito político”. Llegó justo al correo de este medio de comunicación. Fue hace algunos meses, y quedó guardado por consideración a ese amigo, a quien espero, pueda reencontrar en el camino.
La idea del correo era, según se vislumbró, desprestigiar a la afectada ante los ojos del tío influyente, para sentir su cercanía, vendiendole la idea, a un experimentado Miguel Borge, sobre un análisis, obviamente equivocado. Era el reenvio del boletín cotidiano, sobre una columna sobre los Joaquín, Deduzco que, preparando la escalera hacia el joven gobernador, su sobrino. De ahí deduzco y saco miles de conjeturas.
El correo en cuestión sugería, cierta complicidad y traición de este medio y su columna política hacia el recién electo gobernador Roberto Borge y sus acciones, por mandado de una mano joaquinista. Y le explicaban, con esa forma rebuscada y rimbombante de político muerto, que en mis análisis políticos, ponía las pisadas de su oponente. A quien, según ellos, destacaba en mi trabajo periodístico para marcar pautas de posicionamiento y de sus acciones, en contra del gobierno Borgista. No se engañe Doctor. La experiencia de sus años es una brújula. Estos falsos asesores, son como una anaconda, envuelven a su presa, para después tratar de engullirla. . No saben lo que hacen. Solo lo inventan.Y, bien saben lo que dicen.
Como le explicaba hace unos días a un amigo y colega., ante el enfrentamiento de una verdad doliente e injusta, que por cierto, nada tiene que ver con este tema, por mas que insistan. Pero, que si convergen en esta frase: La ingratitud y la traición son unas de las más terribles enfermedades que sufre la humanidad, y se contagia. Por ello estoy vacunada.
Algunos miembros de los Joaquín, reciben mi respeto; simpatía y amistad. Algunos de los Joaquín son viejos amigos conocidos que los tengo en mi mente y en mis afectos desde hace ya algunos años. Así como respeto el trabajo de algún Borge del pasado y tengo claro el lugar que tiene otro en el presente. Nunca entable un vínculo directo con el gobernador saliente.
Trabajé con Carlos Joaquín, mi amigo y supuesto antagonista del ex gobernador Félix -algo que no me consta-, pero, trabaje posteriormente con otros políticos y funcionarios. Hice con todos mi tarea, con el mismo profesionalismo y dedicación y...necesidad. Quizá por eso, los conservo como amigos.
Muchos de ellos, me conocieron en un pasado reciente, otros en uno más lejano. Muchos de ellos, ignoran mi vida laboral. Algún día quizá, trabaje y apoye a un viejo amigo, esos que uno conoce desde siempre. Que valora no solo el trabajo, sino la cualidad de ser amigo. Ese que sabe como es uno. Seguro llegará ese día. Y lo diré…
Finalmente, algunos de esos grupos que me achacan, como dice la canción "me han pagado mal". No sigo con algunos, simple y sencillamente, porque se terminó el ciclo y con media vuelta, siguen en los suyo con los suyos. Dejo al menos, mi profesionalismo.
Mi naturaleza es abierta y sin maldad -que es muy diferente a la malicia-, y en este camino, si no la tienes, te la aplican. Pero así soy. He hecho infinidad de favores a infinidad de gente que, al llegar al poder o a sus objetivos me han dado la vuelta. He pedido infinidad de favores y, quizá alguno por ahí, se me ha realizado, por ello lo aprecio y resguardo celosamente en mi corazón.
No se equivoquen. No estamos en el mismo vagón, ni con los mismos pasajeros. Sigan en lo suyo. Déjenme en lo mío. No los molesto, no los invoco. Simplemente vivo…pero mi vida. Hágan lo mismo.