Lo relativo de la verdad en el manoseado asunto "Trump" .
Lunes 23 de Mayo de 2011 hrs.
Sólo hay una verdad absoluta: que la verdad es relativa. Tanto, que cada quien la “interpreta a su modo”. Y la verdad es que, mientras no se vea o se afirme nada por parte de nadie, todo resulta relativo, ante someras especulaciones de los busca minas (no argentinas).
Porque, hasta ahora, el alcalde de Cozumel, el dinámico Aurelio Joaquín, no ha hecho oficial, ningún proyecto con el hijo del magnate estadounidense, Donald Trump, del mismo nombre pero, junior. Posiblemente, el joven heredero vino a “tantear” el camino. Posiblemente trajo bajo el brazo el mencionado proyecto hotelero/turístico para ser presentado. Posiblemente, lo haya recibido el alcalde. Quien no lo haría ante tremendo inversionista?
Pero, quien dio la noticia de lo que se va a hacer y hasta lo que va a haber, fue una popular locutora y comentarista de la radio nacional, en base a datos del pasado y a su mera especulación o a la de sus informantes.
Sin embargo, si algo ha destacado el alcalde cozumeleño durante su campaña política, los 9 meses de espera como electo y los casi 2 meses de gobierno constitucional, es su institucionalidad. Una en la que aparece en primer término, el Gobernador Roberto Borge. Como entonces realizar un proyecto de esta naturaleza y dimensión, en una isla de menos de 80 mil almas sin que el se entere.
Una isla en donde además, es oriundo el propio mandatario estatal, quien, vigila como águila, el desarrollo y gobierno de todos los municipios, pero, especialmente ese, su terruño.
Aurelio Joaquín ha demostrado, su constancia y voluntad para llevar paralelamente con el gobierno de Borge, el suyo. Claro, que con otra dinámica y con sus propios ejes, conducción y autonomía. Ambos son jóvenes y priístas. No están en un confrontamiento político o partidista. Sino al contrario, ambos buscan la unidad de su partido y el bienestar de Cozumel.
Y uno se pregunta: Ciertamente, la familia Joaquín es una dinastía unida, poderosa y rica pero, que cada uno de sus miembros no tiene una personalidad propia? Pareciera que, a la sola mención de este apellido, el cual “pica” cual lanza en los “amarra navajas”, se van en paquete, todos, todos los miembros de tan ilustre linaje.
El ex presidente municipal y actual diputado federal, Gustavo Ortega Joaquín -obviamente pariente del actual alcalde-, quien es panista y grillero de convicción, dejó de ser autoridad en este municipio hace ya muchos años atrás. Ahora, desde la Cámara de diputados, sentado en su curul, seguramente fabricará sus propios sueños, y puede ser que entre ellos esté, la realización del mencionado proyecto que por cierto, le fue rechazado por la sociedad ambientalista de la isla en el año 2008… Pero, Aurelio es Aurelio, sabe, y sabe bien el camino. Es priísta de convicción y cozumeleño de corazón. Aval de que, solo llevará proyectos que beneficien turística y económicamente, a la comunidad y a su tierra. Porqué buscarle entonces verdades en donde no las hay.
Porque, hasta ahora, el alcalde de Cozumel, el dinámico Aurelio Joaquín, no ha hecho oficial, ningún proyecto con el hijo del magnate estadounidense, Donald Trump, del mismo nombre pero, junior. Posiblemente, el joven heredero vino a “tantear” el camino. Posiblemente trajo bajo el brazo el mencionado proyecto hotelero/turístico para ser presentado. Posiblemente, lo haya recibido el alcalde. Quien no lo haría ante tremendo inversionista?
Pero, quien dio la noticia de lo que se va a hacer y hasta lo que va a haber, fue una popular locutora y comentarista de la radio nacional, en base a datos del pasado y a su mera especulación o a la de sus informantes.
Sin embargo, si algo ha destacado el alcalde cozumeleño durante su campaña política, los 9 meses de espera como electo y los casi 2 meses de gobierno constitucional, es su institucionalidad. Una en la que aparece en primer término, el Gobernador Roberto Borge. Como entonces realizar un proyecto de esta naturaleza y dimensión, en una isla de menos de 80 mil almas sin que el se entere.
Una isla en donde además, es oriundo el propio mandatario estatal, quien, vigila como águila, el desarrollo y gobierno de todos los municipios, pero, especialmente ese, su terruño.
Aurelio Joaquín ha demostrado, su constancia y voluntad para llevar paralelamente con el gobierno de Borge, el suyo. Claro, que con otra dinámica y con sus propios ejes, conducción y autonomía. Ambos son jóvenes y priístas. No están en un confrontamiento político o partidista. Sino al contrario, ambos buscan la unidad de su partido y el bienestar de Cozumel.
Y uno se pregunta: Ciertamente, la familia Joaquín es una dinastía unida, poderosa y rica pero, que cada uno de sus miembros no tiene una personalidad propia? Pareciera que, a la sola mención de este apellido, el cual “pica” cual lanza en los “amarra navajas”, se van en paquete, todos, todos los miembros de tan ilustre linaje.
El ex presidente municipal y actual diputado federal, Gustavo Ortega Joaquín -obviamente pariente del actual alcalde-, quien es panista y grillero de convicción, dejó de ser autoridad en este municipio hace ya muchos años atrás. Ahora, desde la Cámara de diputados, sentado en su curul, seguramente fabricará sus propios sueños, y puede ser que entre ellos esté, la realización del mencionado proyecto que por cierto, le fue rechazado por la sociedad ambientalista de la isla en el año 2008… Pero, Aurelio es Aurelio, sabe, y sabe bien el camino. Es priísta de convicción y cozumeleño de corazón. Aval de que, solo llevará proyectos que beneficien turística y económicamente, a la comunidad y a su tierra. Porqué buscarle entonces verdades en donde no las hay.