Los caprichos de la diferencia cultural.
Lunes 13 de Agosto de 2012 hrs.
Esta semana, en un periódico de esos no tan conocidos, me enteré que el pasado 3 de octubre se informó que en un juzgado de Murcia, al sur de España, se havía revocado una sentencia a un hombre que, entre otras cosas, había llamado a su esposa una zorra. El juez Del Olmo, de la Audiencia Provincial de Murcia, así lo dicto en una polémica sentencia.

La sentencia, como indica el periódico el país en una versión puesta en su sitio, describe con detalle los hechos en los que el acusado, que había sido condenado a un año de cárcel por amenazas, fue finalmente absuelto de dicha pena, la cual fue conmutada por 8 días de localización permanente por una falta continuada leve de amenazas, que también llevaba aparejada la prohibición de comunicarse o acercarse a su esposa a una distancia inferior de 300 metros por un período de seis meses.

El acusado, en diversas llamadas hechas al hijo del matrimonio, había hecho comentarios despectivos, llamándola zorra, y amenazado con que si la justicia no hacía nada el se la tomaría en su propia mano, que la vería en el cementerio, en una caja de pino, que lo juraba por el sol, que saldría por la televisión, que al día del juicio no iba a llegar.

El acusado aceptó haber hecho dichas llamadas, aunque se justificó señalando que sólo lo había hecho para conocer el estado de salud de su hijo menor, que había sido ingresado en el hospital, y que aunque probablemente pudo haber estado alterado anímicamente, negaba el contenido amenazador.

Probablemente el juez Del olmo le ha creído al acusado, pues le ha rebajado la condena y, de hecho, ha indicado que la expresión "zorra" utilizada en el escrito de recurso, no se utilizó por el acusado en términos de menosprecio o insulto, sino como descripción de un animal que debe actuar con especial precaución, a fin de detectar riesgos contra el mismo.

Efectivamente, el diccionario de la Real Academia Española, indica que uno de los usos de la palabra zorra es para referirse, de manera coloquial, a una persona que es astuta y solapada. Y también, efectivamente, el caso finalmente salió en televisión, pues la sentencia causo tanto revuelo que fue comentada en alguna cadena de televisión.

Es difícil saber cuales fueron las causas que envuelven el caso, pues uno no es quien ha estado viendo todas las pruebas y, menos aun, alguien que haya podido ser testigo del caso; sin embargo, no deja de generar suspicacia al ver la resolución final. Y es que este caso ya había sido juzgado por otro juez, el cual había visto una historia totalmente diferente.

No sabría quien tiene la razón en este caso; sin embargo, al menos a la vista de lo expuesto, parece sensato pensar que si alguien llegara a decirle zorra a tu esposa, para salir de dudas, lo mejor sea preguntarle a la fuente de dicha expresión: ¿disculpa, te refieres al cuarto o al quinto uso de esta palabra?...¡para estar seguros!.

Ulises Diego
www.rehuba.org
www.rutasdesalida.com