Los “embalsamadores” de pollo en Chetumal.
Miércoles 13 de Marzo de 2013 hrs.
Entre los grandes y graves problemas que está pasando en el municipio de Othón P. Blanco, especialmente en la capital del estado, Chetumal, se encuentra el tema de la cría y comercialización del pollo.

Precisamente este tema, hace recordar la tragedia que se suscitó en el poblado de Huay Pix, hace ya algún tiempo, con la muerte de un menor, el cual al parecer se intoxicó –o envenenó-, al ingerir pollo en mal estado. Con el paso del tiempo, la noticia se disipó e incluso se dijeron varias versiones al respecto, pero, como siempre sucede, no quedó claro el descenso del infante.

Sin embargo, nuevamente el asunto de los pollos “enfermos” o “embalsamados”, sale a la luz, de manera deshonesta y sin escrúpulos. Una luz que supuestamente está siguiendo la Cofepris, Profeco, Sesa y hasta Ecología y Medio ambiente del Ayuntamiento capitalino, según el titular de la Cofepris en el estado.

Desde siempre, en Chetumal y en todo el municipio de Othón P. Blanco, la crianza y comercialización del huevo, pero sobre todo del pollo, ha sido un verdadero problema de intereses. Sobre todo de la empresa yucateca “Bachoco”, la que por cierto ha sido multad infinidad de veces por prácticas desleales pero, sigue en circulación.

Recientemente, descubrieron -mediante un video tomado ex profeso-, como un camión recolector de basura del ayuntamiento capitalino, sale de la empresa Bachoco, a donde se supone fue a recoger las aves muertas que esta empresa había desechado horas antes, causada por su traslado de Mérida a Chetumal, para ser llevadas al basurero municipal.

Sin embargo, la ruta no era esa. El camión recolector del Ayuntamiento Othonense, se dirigió a la zona industrial, que se encuentra cerca de Bachoco, en donde se adentró para encontrarse con una camioneta blanca, propiedad del Presidente de la Cooperativa de Cortadores y polleros del Sur del Estado, Manuel “El Chino” Quijano, quien recibía gustoso, bolsas y bolsas de pollos descompuestos para, como una funeraria, darle su “manita de gato” y comercializarlos ya embalsamados en las 15 pollerías que posee, además de otras 15 a quienes les surte al mayoreo. Una prueba contundente, que definitivamente, no lo puede, ni lo debe salvar de la clausura.

Sin embargo, se percibe “mano blanda” en el círculo de “intereses” de estos desalmados “empresarios” polleros, que juegan con la salud de los consumidores, sin escrúpulo alguno. Dicen que están bajo investigación, una que desde hace dos años persiste, sin la mano dura de las autoridades correspondientes.

Que dirá el gobernador Borge sobre este asunto?. Según fuentes cercanas a este individuo y a su “staff” de cocina, pollos provenientes de “granjas” de este individuo, han sido los que se han utilizado y consumido en los banquetes ofrecidos por el mandatario y su esposa en los informes de labores de ambos, además de otros eventos gubernamentales.

La comercialización del pollo en la zona sur del estado, se ha estado convirtiendo en un severo problema de sanidad, gracias a la corrupción que ha existido en Sesa, Cofepris y a trabajadores del Ayuntamiento Othonense.

Desde hace ya muchos años, la competencia desleal de la empresa yucateca Bachoco, ha desplazado a los polleros minoritarios de Chetumal, que a excepción de individuos como Quijano y una gran camarilla de la misma calaña, comercializan el pollo compitiendo con una Empresa como Bachoco, que desde cualquier punto de vista, los deja en desventaja.