Los plurinominales y su elección.
Jueves 01 de Marzo de 2012 hrs.
Ayer, se llevó a cabo la selección de precandidatos por la vía plurinominal del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En medio de jaloneos, como suele suceder con todos los partidos políticos en el país en este tipo de selecciones y designaciones, en donde sobraron nombres y faltaron apellidos en la ya famosa designación de los llamados “plurinominales”.

Y, como si se tratara de un mini país, los priístas (que pueden ser perredistas, panista etc) se congregaron para elegir victoriosos candidatos (pluris) y dejar satisfechos con ello,  los bolsillos, intereses y lealtades personales. Es decir, los precandidatos o candidatos  designados por “su” partido en cuestión, deben su candidatura y "elección" a este, no a los electores, por lo que su lealtad también será a su partido y no a los electores y a la ciudadanía. Y todavía se sienten orgullosos y heroícos.

Una lealtad que a la larga o la corta, como usted guste, nos sale costando a los electores o , simplemente a cada mexicano común,  una cuantiosa suma, muchos de estos paisanos, jamás podrán ver reunida cantidad semejante en toda su vida productiva.

Tomando en cuenta que la cámara de diputados está compuesta por 500 diputados, 300 de ellos por elección popular y 200 por plurinominales, queda viva la pregunta popular: vale la pena que estos hombres y mujeres lleguen a estas curules sin un mayor esfuerzo que hacer una bien calculada grilla, en medio de favores políticos o, simplemente por influencias de altos niveles sin importar nada más?

Ya de por si a los propios legisladores elegidos por la ciudadanía se les cuestiona su labor legislativa, muchos de ellos, por cierto, bajo el sospechosismo de un triunfo oscuro; quiienes arriban a la cámara baja, con el único objetivo de una mejoría social pero, para ellos. Todo a través de un jugoso salario, prestaciones millonarias y una dieta, que no enflaca, sino engorda y de a de veras, el bolsillo.

O, aquellos que con un cinismo que ofende, saltan de una legislatura a la senaduría y viceversa, sin que nadie los detenga, ni cuestione. Son esos grupos de poder, que se enquistan en el poder mismo, que se trenzan en una lucha greco romana entre si, para conservar su espacio, que ciertamente parece, o más bien es, vitalicio. Muchos nombres lo corroboran.

Y en el mismo tenor están los panistas, perredistas, verdeecologistas, panalistas y lo que caiga. A todos les toca. Nadie se va con las manos vacías. Que va! No es una práctica solitaria del partido tricolor.

Pero, como dice el refrán urbano: “el que no tranza, no avanza”, pues a adelante. Y como señalara López Dóriga, apenas ayer a través de su twitter, lo cual comparto jocosamente: estamos tan lejos de Dios y tan cerca de los plurinominales”.