Reelecciones sin contratiempos.
Lunes 22 de Octubre de 2012 hrs.
Con Playa del Carmen como testigo, Elba Esther Gordillo se reeligió como lideresa de uno de los sindicatos más poderosos del país: el de maestros.
La “maestra” Gordillo, en este nuevo mandato, de otros 6 años, se enfunda en su camiseta del PRI o, para ser claros, desde el partido que le convenga sus intereses. A pesar de tener un nuevo partido, ya suma varios decenios como dirigente, a pesar de las disidencias y pronósticos.
Y si usted se pregunta, cómo fue la reelección, cuántos votos consiguió en la realidad de los números, si hubo rivales o cualquier otra “contingencia”, eso, nunca lo lograremos saber. De nada sirvieron los plantones, las manifestaciones, los gritos de repudio, la “maestra”, esa que había sentenciado que solo si lo querían, “se quedaría” dirigiendo “su” sindicato. Se quedó.
Tampoco, sabremos, cuántos millones o cuanto, cobran al mes por cuotas sindicales, cuánto del gobierno federal en materia de apoyos y cuánto de las propias arcas de los sindicatos. Mucho menos sabremos cómo maneja los cuantiosos recursos con que deben contar.
Tanto los diputados como los senadores, han decidido mantener en la oscuridad el tema relativo a la transparencia sindical en la flamante ley laboral que se discutirá el próximo 25 de este mes en el Senado, en una alianza tácita con un sindicato que en sus largos y varios tentáculos, tiene en ambas cámaras intereses y acuerdos.
Los líderes sindicales como Gordillo o Deschamps, quien por cierto fue también casualmente reelegido, podrán seguir viviendo de forma millonaria. Sin rendirle cuentas a nadie, sin contar los centavos como los miles de maestros o trabajadores de petróleos mexicanos que seguirán empobreciéndose sin el apoyo de unos líderes inclinados en la balanza, hacia el poder y por el poder mismo.
Se entiende la postura, tanto de diputados como de senadores, pues gente como Gordillo, como Deschamps y, como varios otros nombres y apellidos, que han hecho fortuna con las arcas sindicales y gubernamentales, forman parte de esos mismos grupos.
El PAN, el partido reinante le entregará a los priistas, un país confrontado y convenido, de manera que la restauración priista significará más de lo mismo.
Resulta indignante y obsceno, que tanto Gordillo como Deschamps se reelijan sin un atisbo de transparencia, manejando millonarios recursos ajenos como si fueran propios.
Quien se quejará? quien alzará la voz sin temor a consecuencias?. Que acuerdos logro Elba Esther con el gobierno priista entrante?. El tiempo lo irá desencajando uno a uno, aunque será tarde. Los 6 años siguientes de reinado, ya nadie se los quita.
La “maestra” Gordillo, en este nuevo mandato, de otros 6 años, se enfunda en su camiseta del PRI o, para ser claros, desde el partido que le convenga sus intereses. A pesar de tener un nuevo partido, ya suma varios decenios como dirigente, a pesar de las disidencias y pronósticos.
Y si usted se pregunta, cómo fue la reelección, cuántos votos consiguió en la realidad de los números, si hubo rivales o cualquier otra “contingencia”, eso, nunca lo lograremos saber. De nada sirvieron los plantones, las manifestaciones, los gritos de repudio, la “maestra”, esa que había sentenciado que solo si lo querían, “se quedaría” dirigiendo “su” sindicato. Se quedó.
Tampoco, sabremos, cuántos millones o cuanto, cobran al mes por cuotas sindicales, cuánto del gobierno federal en materia de apoyos y cuánto de las propias arcas de los sindicatos. Mucho menos sabremos cómo maneja los cuantiosos recursos con que deben contar.
Tanto los diputados como los senadores, han decidido mantener en la oscuridad el tema relativo a la transparencia sindical en la flamante ley laboral que se discutirá el próximo 25 de este mes en el Senado, en una alianza tácita con un sindicato que en sus largos y varios tentáculos, tiene en ambas cámaras intereses y acuerdos.
Los líderes sindicales como Gordillo o Deschamps, quien por cierto fue también casualmente reelegido, podrán seguir viviendo de forma millonaria. Sin rendirle cuentas a nadie, sin contar los centavos como los miles de maestros o trabajadores de petróleos mexicanos que seguirán empobreciéndose sin el apoyo de unos líderes inclinados en la balanza, hacia el poder y por el poder mismo.
Se entiende la postura, tanto de diputados como de senadores, pues gente como Gordillo, como Deschamps y, como varios otros nombres y apellidos, que han hecho fortuna con las arcas sindicales y gubernamentales, forman parte de esos mismos grupos.
El PAN, el partido reinante le entregará a los priistas, un país confrontado y convenido, de manera que la restauración priista significará más de lo mismo.
Resulta indignante y obsceno, que tanto Gordillo como Deschamps se reelijan sin un atisbo de transparencia, manejando millonarios recursos ajenos como si fueran propios.
Quien se quejará? quien alzará la voz sin temor a consecuencias?. Que acuerdos logro Elba Esther con el gobierno priista entrante?. El tiempo lo irá desencajando uno a uno, aunque será tarde. Los 6 años siguientes de reinado, ya nadie se los quita.