Trama de hacienda en Barcelona.
Lunes 08 de Agosto de 2011 hrs.
La semana pasada, el 28 de julio, la audiencia de Barcelona se vio estremecida con la sentencia de seis años de prisión para Josep Lluis Nuñez, quien fuera presidente del futbol club Barcelona entre los años 1978 y 2000. Dicha sentencia era la culminación de un largo proceso judicial, de más de 10 años, debido a casos de corrupción por inspectores de hacienda y las empresas del señor Nuñez.
Los sentenciados, un grupo de funcionarios y empresarios de alto nivel, tuvieron penas muy fuertes de cárcel para todos ellos. Por ejemplo, a Josep Maria Huguet, quien fuera responsable de hacienda, se le sentenció a 13 años de prisión, a los inspectores a penas de entre 9 y 12 años.
A seis años de prisión fueron sentenciados tanto Salvador Sánchez Gui, asesor fiscal del grupo de empresas Nuñez y Navarro, como al propio hijo de Nuñez , y así, en una lista larga de personajes involucrados en una trama digna de de una corrupción al más alto nivel, que dejarían a aquel famoso gober precioso como un simple aprendiz.
En la sentencia se considera probada la participación de mucha gente, 14 personas, para hacerse de la vista gorda en las declaraciones de impuestos. Aunque todavía queda una instancia a la cual pedir el cambio de la sentencia, el Tribunal Supremo, si nos atenemos a los que se considera probado, quedaría evidenciado que la codicia puede llegar a ser infinita.
El señor Nuñez era el presidente de un club muy importante de futbol, lo que le daba acceso a relaciones con gente de muy alto nivel que, por lo que parece, accedieron a sus pretensiones para burlar la ley. Es increíble hasta dónde puede llegar la codicia.
Aquí no estamos hablando de una pequeña empresa que buscando azarosamente obtener un poco más de beneficio para pagar la nomina de este mes haga algún chanchullo con algunas factura; no, aquí hablamos de un montón de gente poniéndose de acuerdo para hacer que, ilícitamente, alguien que ya tenía mucho dinero, tuviera más.
Ahora, pensando en México y la tremenda desigualdad social y económica que todavía, desafortunadamente, existe, es fácil pensar que casos de este estilo siguen habiendo en México.
Sin embargo, como yo mismo he presenciado, quiero pensar que las mejoras continuas que hay en hacienda sirven para que fraudes de este tipo pasen cada día menos frecuentemente en México.
Todavía falta el último round de la trama del señor Nuñez; sin embargo, ha quedado al descubierto que en todos lados se cuecen habas, y, como mucha gente puede sospechar, fundada o infundadamente, pareciera que la única diferencia es que mientras más alto es el nivel las habas son, simplemente, más finas.
Los sentenciados, un grupo de funcionarios y empresarios de alto nivel, tuvieron penas muy fuertes de cárcel para todos ellos. Por ejemplo, a Josep Maria Huguet, quien fuera responsable de hacienda, se le sentenció a 13 años de prisión, a los inspectores a penas de entre 9 y 12 años.
A seis años de prisión fueron sentenciados tanto Salvador Sánchez Gui, asesor fiscal del grupo de empresas Nuñez y Navarro, como al propio hijo de Nuñez , y así, en una lista larga de personajes involucrados en una trama digna de de una corrupción al más alto nivel, que dejarían a aquel famoso gober precioso como un simple aprendiz.
En la sentencia se considera probada la participación de mucha gente, 14 personas, para hacerse de la vista gorda en las declaraciones de impuestos. Aunque todavía queda una instancia a la cual pedir el cambio de la sentencia, el Tribunal Supremo, si nos atenemos a los que se considera probado, quedaría evidenciado que la codicia puede llegar a ser infinita.
El señor Nuñez era el presidente de un club muy importante de futbol, lo que le daba acceso a relaciones con gente de muy alto nivel que, por lo que parece, accedieron a sus pretensiones para burlar la ley. Es increíble hasta dónde puede llegar la codicia.
Aquí no estamos hablando de una pequeña empresa que buscando azarosamente obtener un poco más de beneficio para pagar la nomina de este mes haga algún chanchullo con algunas factura; no, aquí hablamos de un montón de gente poniéndose de acuerdo para hacer que, ilícitamente, alguien que ya tenía mucho dinero, tuviera más.
Ahora, pensando en México y la tremenda desigualdad social y económica que todavía, desafortunadamente, existe, es fácil pensar que casos de este estilo siguen habiendo en México.
Sin embargo, como yo mismo he presenciado, quiero pensar que las mejoras continuas que hay en hacienda sirven para que fraudes de este tipo pasen cada día menos frecuentemente en México.
Todavía falta el último round de la trama del señor Nuñez; sin embargo, ha quedado al descubierto que en todos lados se cuecen habas, y, como mucha gente puede sospechar, fundada o infundadamente, pareciera que la única diferencia es que mientras más alto es el nivel las habas son, simplemente, más finas.