Unidad partidista pase al triunfo electoral.
Lunes 08 de Abril de 2013 hrs.
La mayoría de las cartas, se abrieron rumbo al proceso electoral de julio en Quintana Roo. Los grupos políticos del PRI al menos, pujaron en una subasta política, que sacó más de tres canas en la joven cabellera del mandatario quintanarronse.

Los clanes y grupos, de todos los partidos, se encuentran enfrascados en escoger a quienes serán sus precandidatos, para la vieja ceremonia de la contienda interna, en donde surgirá el mejor “gallo” de cada partido, para las 8 presidencias municipales y diputaciones en Quintana Roo.

Uno de ellos que no quiso dejar hasta el último la selección de sus candidatos, fue el PRI. Y si bien hubo sombrerazos, traiciones, golpeteos, acusaciones y más de un golpe bajo, muchas veces producto de la “pasión” más por el hueso que por su “gallo”, de algún desbordado “colaborador” o “asesor”; el PRI eligió a los que cree, serán los mejores hombres (no hay mujeres hasta ahora), para retener sus bastiones y recuperar los que se encuentran en manos de la oposición.

Y no es para menos. Roberto Borge, tiene la encomienda de su partido, el PRI, de borrar los últimos resultados que arrojó el PRD en Quintana Roo, en donde las cifras fueron muy desafortunadas para el partido tricolor. El trabajo está siendo arduo, duro, difícil. Sin embargo, Borge está haciendo lo que no se realizó durante muchos años atrás. Trabajo de campo, no solo de parte de sus colaboradores, sino de él mismo. Tiene una carga muy pesada sobre su espalda y lo sabe.

Por lo pronto, ha conciliado, amarrado y controlado la pasión desbocada de los que quieren contender. Es un habilidoso líder que, deja lo que tenga que dejar, en manos de expertos en estas lides, pero sin perder el control con una mano blanda y otra dura. el mensaje de la posición de sus manos en su foto oficial, lleva mensaje. Quien no lo entienda...

Pero, una de las cargas que tendrá que acelerar es, sin duda, cumplir algunas de las promesas de campaña, antes de las elecciones de julio. Otra, será seguir manteniendo la unidad en su partido. Ya que a partir de ahora, no existirán –o al menos no deberían existir por sanidad política-, grupos ni divisiones entre los priistas, sobre todo en el entorno de los candidatos. Todos deberán realizar un trabajo de unidad para que triunfe el PRI. Y, la más importante, será obtener el triunfo del priismo en al menos la mayoría de las 8 presidencias municipales y diputaciones.

Y si bien es cierto que hace un año, la derrota recayó en el famoso “efecto” AMLO, ya este no existe para refrendar errores. De hecho, el político tabasqueño declaró recientemente, que MORENA, no participará en unión con los perredistas o petistas.

Divide y vencerás podría ser la causa efecto del posible triunfo del PRI en el estado. MORENA, está aún muy lejos de adquirir la fuerza que logró AMLO con el PRD. Y, como hemos mencionado, los panistas están tan debilitados, que sus jerarcas buscarán sus intereses personales, al menos para lograr su permanencia con algún “hueso” que los deje subsistir en la política. Caso aparte sería el de la panista Alicia Ricalde. Hasta la fecha el PAN, ha refrendado su presencia en Isla Mujeres y, tendría que surgir un candidato de peso completo de un partido opuesto al PAN, para lograr recuperar la cosecha sembrada.

Pero, quizá lo más importante, será demostrar a la población que la derrota del PRI no se debió al hartazgo y decepción de un gobierno panista. Ni a la fuerza de un AMLO perredista, ni al temor de una ciudadanía desengañada por promesas incumplidas de un PRI que gobernó varios años y no llenó sus expectativas. Tendrá que convencer a una golpeada “sui generis” , población cancunense, que el resurgimiento del PRI va de acuerdo a una nueva visión de política social, acorde a los tiempos de crisis y pobreza que se vive en el país.

La vieja política, excluyendo algunos casos excepcionales de “dinosaurios” inteligentes y valiosos, deberá dar cabida a la nueva generación de jóvenes políticos, talentosos, institucionales y bien preparados para ofrecer un PRI fresco y renovado en Quintana Roo.

El fantasma del abstencionismo, rondará el proceso. Y si bien el triunfo el es triunfo, la victoria no 
tiene el mismo sabor con sal sin pimienta. Es decir, el triunfo del abstencionismo, es igual a la derrota de cualquier partido. No es un triunfo contundente.

Hay políticos grillos y políticos que hacen política. Los primeros, muchos de la “vieja guardia”, que se aferran al poder a través de intrigas, mentiras y calumnias, son los que frenan el avance de la gente joven y, a su partido, el PRI. Quizá por medio a que se note más la mediocridad de su andar.

Los políticos que hacen política, son los que se engrandecen, crecen en todos sentidos y forman liderazgo. Son esos que vemos aun circulando, con discreción, paciencia, inteligencia y apoyando con su experiencia a los nuevos cuadros políticos.

Y si bien es cierto que Borge ha tenido sus tropiezos, también es cierto que ha ido ganando experiencia a lo largo de los 2 años de gobierno. El es una muestra de que la juventud no es un impedimento para triunfar cuando se recibe la oportunidad, el apoyo y el impulso para ello, además de la voluntad, el coraje y corazón para ello. Quizá por esto, inteligentemente, está dando paso a cuadros de jóvenes priistas, que seguro serán factor importante en una posible victoria con carro completo del priismo quintanarroense. Al tiempo!